David Bowie se adelantó a su época en casi todos los sentidos posibles. Nos dejó un catálogo singular de música fantástica que moldea el futuro, y sus personajes adoptados, desde Ziggy Stardust hasta Aladdin Sane y The Thin White Duke, nos recuerdan por qué es reverenciado como el máximo maestro de la reinvención del rock.
Sin embargo, incluso en su vida cotidiana, Bowie parecía de otro mundo. Exudaba un carisma indefinible y, por supuesto, tenía ojos de diferentes colores: uno azul claro y el otro de un tono marrón malhumorado. Y no, no usaba lentes de contacto, eran completamente naturales. ¿Sabes por qué?
¿Por qué David Bowie tenía ojos de diferente color?
Los ojos hipnóticos de dos colores de David Bowie han sido durante mucho tiempo fuente de especulaciones. En lugar de aceptar que nació simplemente como David Jones en Brixton, Londres, algunos preferirían creer que sus ojos demostraron que realmente era un extraterrestre de otro planeta, y que en realidad se estrelló en la Tierra como otro de sus famosos alter egos, Thomas Jerome Newton en el clásico de ciencia ficción de Nicolas Roeg, "El hombre que cayó a la Tierra".
Otros, que están un poco más arraigados, creen que los ojos de diferentes colores de Bowie fueron el resultado de la heterocromía, una afección a menudo hereditaria en la que una persona tiene diferentes colores de iris. Por lo general, es inofensivo y es más común en gatos, perros y caballos, aunque figuras de alto perfil con heterocromía, como la actriz Alice Eve y el as de cricket australiano Shane Warne, demuestran que tampoco es desconocido en humanos.
Sin embargo, en realidad, David Bowie tenía una condición conocida como anisocoria, lo que significaba que las pupilas de sus ojos eran de diferentes tamaños, lo que hacía que sus iris también parecieran de diferentes colores. Esta condición también puede ser hereditaria, pero Bowie no la padeció hasta la adolescencia, y la razón por la que lo aquejaba era considerablemente más prosaica.
A lo largo de la vida de Bowie, uno de sus mejores amigos fue George Underwood. Cuando eran niños, ambos fueron a la escuela juntos, y su creciente interés por el sexo opuesto resultó en una confrontación poco probable en la primavera de 1962 que cambiaría la apariencia de Bowie para siempre.
El objeto del afecto de los jóvenes era una niña llamada Carol Goldsmith, pero las cosas se torcieron rápidamente cuando ambos hicieron una obra de teatro para ella en la época del cumpleaños número 15 de Underwood. Él recordó que había organizado una cita con Carol, solo para que Bowie llamara y le dijera a Underwood que ella saldría con él.
“Estaba muy enojado con él”, dijo Underwood en una entrevista con The Telegraph. “Y en la mañana me subí al autobús a la escuela y lo escuché hablar sobre esta chica con la que estaba saliendo. En el recreo le pego”.
Aunque Underwood estaba molesto con su buen amigo, no tenía la intención de dejar un daño duradero. Sin embargo, el golpe de Underwood fue tan contundente que dejó a Bowie con anisocoria y una pupila permanentemente dilatada. Lo bueno fue que la condición le dio a Bowie una apariencia extraña y extraterrestre que se sumó a la mística de la joven estrella mientras se embarcaba en su largo viaje hacia el estrellato.
Felizmente, los dos jóvenes arreglaron rápidamente su pelea temporal y permanecieron como amigos duraderos a partir de ese momento. Durante 1963, Underwood se unió a la Escuela de Arte Beckenham y, como Bowie, se interesó cada vez más en la música. Hizo un disco con The King Bees y también, bajo el seudónimo de Calvin James, un sencillo en solitario, "Some Things You Never Get Used To", antes de regresar a sus estudios de arte y luego embarcarse en una exitosa carrera como ilustrador.
Como artista independiente, Underwood diseñó dos portadas de álbumes de David Bowie aclamadas por la crítica ("Hunky Dory" y "The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars"), junto con otras obras de arte memorables como "T. Rex's Futuristic Dragon" y The Fixx's Reach The Beach". Desde entonces, ha creado cientos de portadas de libros y CDs, junto con encargos de anuncios y retratos. De hecho, las pinturas originales de George Underwood ahora son muy apreciadas por los coleccionistas de arte privados, y el artista podría contar a su viejo amigo de la escuela, entre los que compraron su obra a lo largo de las décadas.
“George, a lo largo de los años, ha refinado su trabajo hasta el punto en que lo pondría entre los mejores pintores figurativos que salen del Reino Unido en este momento”, dijo Bowie en un comunicado en el sitio web de Underwood. "Hay un aislamiento sublime que rodea a sus sujetos que realmente conmueve al espectador: las figuras son heroicas y vulnerables al mismo tiempo".
En última instancia, entonces, parece que los dos talentosos jóvenes se beneficiaron de un breve momento de angustia adolescente exaltada que dejó una impresión tan duradera. Sobreviviendo a ese golpe momentáneo, su amistad duró toda la vida, y Bowie incluso le enviaba una cesta a Underwood en su cumpleaños cada año.
“Solo quise darle un ojo morado como máximo”, dijo Underwood, reflexionando sobre el incidente que le cambió la vida en una entrevista de la BBC de 2016. “Pero luego David dijo que le hice un favor. Después de todo, todos hablan de sus ojos, ¿no? Si le dio ese look tan enigmático".
¿Lo sabías?
TE RECOMENDAMOS: