Danna Paola es, sin duda, una de las artistas más reconocidas de la música pop en la actualidad; sin embargo, en su vida no todo ha sido sencillo, pues recientemente se revelaron detalles de lo triste que fue su paso por la escuela.
Su ascenso comenzó desde que era una niña, consolidándose como una figura icónica en el entretenimiento. Sin embargo, la fama, que a muchos podría parecer un sueño, tuvo un precio para la cantante desde su infancia, especialmente durante su etapa escolar.
¿Cómo era la vida de Danna cuando era niña?
Recientemente, el testimonio de una excompañera de Danna en la primaria llamó la atención en redes sociales, revelando cómo fue su vida en el Colegio Carmel, una institución ubicada en el sur de la Ciudad de México, donde estudió en los años en los que ya empezaba a ser una estrella infantil.
Jazmín, compartió clases con Danna Paola y confesó que la cantante asistía a la escuela con poca frecuencia debido a su complicada agenda como actriz y cantante.
Según lo que dijo, apenas acudía unas cuantas veces al mes, ya que gran parte de su tiempo estaba dedicada a grabaciones y presentaciones. A pesar de esto, siempre se mostraba amable y dispuesta a convivir con sus compañeros, a quienes trataba con cariño.
Los tratos especiales de Danna Paola en la escuela
No obstante, no todo era sencillo. Danna debía lidiar con el interés constante de los demás niños, quienes la rodeaban con curiosidad y, en algunos casos, con envidia.
Es por ello que Jazmín relató que el personal del colegio hacía esfuerzos para que la pequeña artista tuviera cierta privacidad, incluso cerrando parte del patio en los recreos para que pudiera disfrutar de un momento de tranquilidad.
Aunque Danna siempre fue descrita como dulce y atenta, Jazmín confesó que había momentos en los que la presión de ser famosa era muy evidente.
Cabe destacar que las maestras hacían todo lo posible por integrarla al grupo, mientras que los demás niños, con el tiempo, comenzaron a aceptarla más.
Sin embargo, sus faltas constantes y la atención especial que recibía era algo que no la convertía en una niña normal con el resto de sus compañeros, por lo que, inevitablemente, no era un protocolo natural.
Incluso al final del día escolar, la forma en la que llegaban los papás por los alumnos parecía ser más privadas para protegerla.
La madre de Danna esperaba fuera del colegio, como cualquier otro padre, pero siempre bajo una atención especial para evitar que las personas se amontonaran o situaciones incómodas.
Danna Paola lloraba mucho en la escuela
"Lloraba mucho", recordó. La actriz se sentía abrumada por no poder tener una vida normal, algo que deseaba profundamente. Quería ser, simplemente, una niña más, sin la constante atención que recibía por su carrera.
A pesar de lo que enfrentó, encontraba calma en pequeñas cosas como las clases de educación física, donde podía jugar y correr como cualquier niña, dejando a un lado, aunque fuera por unos minutos, el peso de la fama.