Utilizar cubrebocas durante la cuarentena nunca resultó ser un proyecto con tanto futuro empresarial, hasta que la artista y joven diseñadora Banielle Baskin puso en marcha su creatividad, talento y buen humor para conseguir un éxito inigualable.
Desde que comenzó la pandemia por coronavirus las ventas de cubrebocas y mascarillas se han triplicado, la falta de suministros ha sido mayor y las personas buscan protegerse cada vez más.
Fue en ese momento donde esta talentosa mujer de San Francisco se dio cuenta de las dificultades que muchas personas tendrían para poder conseguir un cubrebocas que se adaptara a sus necesidades, sobre todo en aquellas personas que utilizaban el reconocimiento facial para desbloquear sus teléfonos.
Por lo cual se le ocurrió una grandiosa idea; elaborar su propio prototipo de cubrebocas. este proyecto consiste en imprimir diferentes rostros de personas imaginarias generadas mediante inteligencia artificial que sean compatibles con el Face ID de los iPhone.
Su proyecto lo lazó a través de su página web faceidmasks.com y lo publico a través de un Tuit, "Debemos proteger a la gente de las epidemias sin que dejen de poder desbloquear su teléfono".
El tuit se viralizó tanto que su lista de peticiones hasta este momento incluye ni más ni menos que 2000 personas en lista, muchas de ellas son médicos y enfermeras que trabajan en hospitales infantiles y en su gran mayoría ciudadanos chinos.
Sin embargo y por el momento esta talentosa artista no podrá cumplir durante un tiempo con estas peticiones debido a la escasez global de los materiales con los cuales se fabrican los cubrebocas.
Pero esto le dará la oportunidad de tener un mayor tiempo para realizar pruebas en su producto con distintas tecnologías para evitar fallas.
La idea es que pueda funcionar desarrollando mecanismos que no interfieran con su función, sobre todo aquellas relacionadas con el tema de seguridad, de las terminales y desbloqueos accidentales.
Por ahora no hay una fecha estimada para el lanzamiento, sin embargo una vez que se encuentre este producto en el mercado, los usuarios podrán visitar el sitio web o la app del producto y hacer su larga lista de pedidos.
Estamos seguros de que tendrán miles de clientes potenciales a quienes pronto veremos a través de sus redes sociales subiendo más de una selfie.
Las imágenes se imprimirán en mascarilla N95 con algunos tintes naturales no tóxicos para el cuerpo humano, incluso serán productos que podrán personalizarse para que cada persona pueda elegir el color de la banda elástica del cubrebocas y de esta manera coincida con su tono de piel.
Aunque la mayoría de los interesados solo buscan poder utilizar sus teléfonos con una máscara puesta, podrían descubrir una ventaja aún mas grande, la incorporación de un elemento anti-vigilancia, esto demuestra que su producto será capaz de engañar a la tecnología y proteger nuestra información biométrica.
Recordemos que las epidemias virales como la del COVID-19 no son la única excusa para usar una mascarilla que coincida con nuestro rostro. El uso de estas mascarillas es cada vez más común por diversos factores, entre ellos la contaminación.
Conoce más de ella a través de: