Hace siete años los seguidores de Glee recibieron la triste noticia del fallecimiento de Cory Monteith, uno de los protagonistas de la serie quien daba vida a Finn Hudson. El actor canadiense fue encontrado sin vida en su habitación de un hotel en Vancouver a causa de una sobredosis de alcohol y heroína, y su repentina muerte el 13 de julio de 2013 obligó a la producción de la serie a retrasar su quinta temporada, debido a que los guionistas tuvieron que reescribir la trama de Finn.
Meses antes, había estado en rehabilitación por drogadicción y constantemente hablaba de su lucha con las adicciones de manera pública. Incluso llegó a confesar que comenzó a consumir este tipo de sustancias cuando tenía tan solo 13 años. Pero el actor, quien era pareja de Lea Michele al momento de su muerte, era mucho más que sus problemas, por eso el día de hoy lo recordamos como una de las promesas de la televisión que se adelantó antes de lo esperado.
¿Quién fue Cory Monteith?.
Aunque nació en Calgary, Canadá vivió gran parte de su vida en Victoria y Vancouver. Su padre, Joe Monteith, era militar y sirvió en el ejército; mientras que su madre, Ann McGregor, era decoradora de interiores. Cuando tenía siete años, sus padres se divorciaron y él y su hermano Shaun se mudaron a Victoria con su madre. El divorcio de sus padres tuvo un duro efecto en Cory, quien a partir de los 13 años comenzó a fumar marihuana y beber alcohol. Sus problemas de adicción lo hicieron pasar por 16 escuelas, pero gracias a sus familiares y amigos pudo salir adelante y consiguió terminar la escuela.
Siempre fue una persona extrovertida y amante de la música. Antes de dedicarse a la actuación, tuvo varios trabajos como conductor de taxi, mecánico, conductor de un autobús escolar y hasta reparador de tejados. Pero la música siempre fue un eje importante en su vida, ya que desde pequeño tocaba la batería y formaba parte de un grupo musical. Fue este detalle el que lo llevó a triunfar en su audición para el papel de Finn Hudson.
Éxito profesional
Antes de Glee, Cory participó con pequeños papeles en diferentes programas de televisión y películas como Supernatural, Smallville y Destino Final 3. Sin duda, el papel que lo llevó al clímax de su carrera fue su protagónico en Glee, que le abrió las puertas para muchos otros proyectos y le valió el reconocimiento de la comunidad artística. En 2010 ganó un premio SAG por Mejor Interpretación de un elenco en serie de Comedia, así como un premio Teen Choice en 2011.
"Uno de los grandes éxitos de estar en un show como Glee es que la música sea parte de mi trabajo, mucha gente no es tan afortunada, ya que trabajar en algo en lo que te gusta no a mucha gente le sucede y es el resultado de estar involucrado en esto desde pequeño", dijo.
Relación con Lea Michele
Desde que la primera temporada de Glee salió al aire en 2009, Finn y Rachel se coronaron como una de las parejas favoritas de la televisión y la química entre Cory y Lea era evidente. Los fanáticos de la serie pedían que el romance pasara de la ficción a la realidad, sin embargo pasaron años para que los actores dieran indicios de una relación.
Fue hasta principios del 2012 que fueron vistos en una cena romántica y Cory llevó a Lea a Vancouver para presentarle a su familia. En abril viajaron juntos a Los Cabos para unas vacaciones en pareja y para mayo ya presumían su amor por las calles de Nueva York, en las alfombras rojas, eventos deportivos y a donde quiera que iban.
Todo indicaba que la pareja estaba en su mejor momento, hasta que Cory tuvo una recaída en las drogas y decidió internarse en rehabilitación en abril del 2013. Un mes después sería encontrado sin vida en su habitación de un hotel en Vancouver con una mezcla de alcohol y heroína en su sangre.
La muerte de Cory no es la única tragedia que ha sucedido al elenco de esta famosa serie creada por Ryan Murphy. Han sido tantos los eventos desafortunados que incluso se ha hablado de una "maldición de Glee". El hecho más reciente es la desaparición de la actriz Naya Rivera, quien interpretaba a Santana López, y que fue vista por última vez en un lago de Los Ángeles con su hijo de cuatro años.
Después de siete años de su partida, Cory Monteith aún es recordado por sus compañeros de trabajo y amigos cercanos como una persona alegre y afectuosa que se fue mucho antes de lo que esperábamos.