Originario de Ixtapan de la Sal, un chico intenso, auténtico, alegre y directo, de profesión es diseñador, aunque también se considera foodie y le gusta el modelaje. “Durante mi vida me he desempeñado en distintos rubros, me considero versátil y abierto a experimentar nuevos mundos, además en cada proyecto suelo ser perfeccionista y exigente, buscando hacer las cosas de forma práctica”, comentó.
Desde pequeño tuvo acercamientos con el modelaje aunque nada en concreto, hasta que posteriormente en la universidad un fotógrafo se contactó con él y ahí comenzó todo. “He tenido la oportunidad de trabajar con grandes artistas del medio, colaborando en una amplia variedad de proyectos y conociendo a mucha gente, así como grandes amigos”, aseguró.
Para Ricardo esta pasión le ha permitido desenvolverse de un modo distinto, aun así se ha enfrentado a varios retos. “En el modelaje hay opiniones divididas acerca de esta profesión, y en ocasiones tanto personas cercanas como desconocidas juzgan de forma errónea lo que hacemos, incluso llegan a ser duros. Aconsejo ser tu mismo y disfrutar del momento, siempre debemos enfocarnos en lo positivo”, dijo.
Otra de sus facetas es la pintura y el arte en general, un talento nato que ha desarrollado a la par de su profesión y que además disfruta bastante. “Soy muy artístico, siempre me ha gustado pintar y crear cosas, aunque a veces el tiempo y el trabajo limitan este hobbie”, platicó. Para él su mayor inspiración está en los demás, en las cualidades de las personas que lo rodean y en quienes ama, además asegura que lo más importante de un individuo es ser auténtico.
Recientemente, emprendió un negocio junto a su novia el cual se especializa en repostería que ofrece opciones fit y otras no tanto. “Me encanta la comida, ¡soy fan de los postres!, todo el día estoy comiendo; la idea de Maák Bakery surgió porque mi novia y yo queríamos hacer un negocio juntos y coincidimos en que nos gusta lo dulce, entonces iniciamos a hacer postres de todo tipo.
Ella es un monstruo come galletas y a mí en realidad no me gustaban tanto, por lo que se me metió la espinita de crear algo distinto y así fue, ahora amo las galletas, especialmente con betún y helado”, aseguró entusiasmado.
“Todo sueño necesita de constancia, la suerte sucede cuando la preparación encuentra su oportunidad”.