La fotografía boudoir se remonta a la década de 1940 y se ha vuelto cada vez más popular. Este tipo de fotografía a menudo tiene un aspecto juguetón y provocativo, con desnudez implícita en lugar de mostrada. Cuando se toman retratos boudoir, estás retratando algo más que tu cuerpo, sino la forma más íntima y sensual de tu ser.
Las personas pueden solicitar una sesión boudoir como recuerdo personal, para conmemorar un aniversario o como un divertido regalo de bodas para su futura pareja. Independientemente de la razón, este tipo de fotografía puede ser muy intimidante, especialmente si no estás acostumbrada a posar o tomarte fotografías.
Sin importar para quién estén dirigidas estas fotografías, una sesión boudoir puede ser empoderante por sí misma. Por mucho que sea importante hacerlo con un experto, puedes empezar por cuenta propia para ir construyendo confianza e ir ampliando tu biblioteca con fotografías que te hagan sentir como la diosa que eres.
Disfrútalo
Rízate el cabello, maquíllate y enciende algunas velas, si es que eso quieres. Tu humor y las ganas que tengas durante su sesión boudoir se verá en tus fotos. Relájate, diviértete y déjate llevar por tu entusiasmo. Deja las inseguridades de lado y piénsate en la mujer más sexy de este mundo y el siguiente.
Elige tu atuendo con anticipación
Ya puedo oírte decir: "La ropa es lo de menos". Déjame ahorrarte el problema. Te sentirás muy frustrada al probar 100 cosas diferentes que pueden o no quedarte en ese mismo momento. ¡Planea con anticipación! No hay peor forma de arruinar el momento que tratar de encontrar algo para ponerte el día de tu sesión de fotos boudoir.
No importa la cámara
No necesitas todo el equipo profesional de lata calidad para tu sesión de boudoir. Apoya tu teléfono en una silla, tocador o pégalo con cinta adhesiva a la pared funciona. Hay tantas formas creativas para tomarte fotos, que seguro ya conoces varias. Sólo recuerda, entre más profesional se vea, mejor, ya que no queremos que se vea como una selfie cualquiera.
No te limites a la recámara
No es necesario que tomes todas tus fotos en tu dormitorio. Prueba todas las áreas diferentes alrededor de tu hogar para obtener algunas fotos interesantes. ¿Quizás una planta de sala puede estar estratégicamente ubicada puede darle un aspecto desnudo implícito en el sofá? Sé creativa con tu entorno; tu ubicación puede tener tanto que ver con tus fotos, que la misma pose.
Juega con la luz
La iluminación puede cambiar enormemente el estado de ánimo y el aspecto de una foto. Ya sea que sea brillante y alegre, u oscuro y de mal humor, usa diferentes ubicaciones para jugar con la iluminación. Abre todas las cortinas o ciérralas. Planea la hora del día para tu sesión boudoir.
Piensa en más que tu cuerpo
Tus características únicas no deben olvidarse. Tal vez creas que sólo debes enfocarte en tu busto o tu escote, pero no tiene que ser así. Características como primeros planos de labios y pestañas o de la nuca, la curva de la cadera, la longitud de las piernas, los ojos... resalta aquello en lo que te sientes segura, no en lo que TODOS fotografían.
No seas muy dura contigo misma
Con todas estas fotos tuyas, puede ser muy fácil caer en la trampa de la autocrítica. Mi primera recomendación es que no seas muy dura contigo misma. La fotografía boudoir es una hermosa combinación de iluminación, ángulos, atuendos y habilidad... no tengas miedo de borrar y continuar.
Encuentra la pose correcta
Busca 5-7 posturas que funcionen para tu tipo de cuerpo y practícalas frente a un espejo antes de tu sesión. Cuando estés lista, en lugar de usar temporizadores o controles remotos, toma videos de las poses, de esa manera, ¡puedes capturar los ángulos perfectos!
¿Lo intentarías?