Coco Chanel, y su oscuro pasado como agente secreto

Personajes

Nuevos documentos revelan que la diseñadora e ícono de la moda pudo haber llevado una segunda vida

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Coco Chanel, y su oscuro pasado como agente secreto (Foto: Instagram)

La historia que están a punto de leer es digna de una novela de suspenso y una película de espías. Resulta que Gabrielle 'Coco' Chanel pudo haber trabajado como agente secreto para los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Gracias a su introducción del 'little black dress' y el perfume Chanel No. 5, a Coco Chanel se le atribuye la transformación de la mujer moderna del siglo XX, convirtiendo su nombre en sinónimo de sentido de la moda y elegancia.

Sin embargo, en los últimos años se han filtrado documentos del gobierno francés desclasificados que revelan su trabajo encubierto para la inteligencia militar nazi. ¿Será real o ficticio?

Inicios en la pobreza

Gabrielle Chanel nació en la pobreza en 1889 y fue enviada a un convento-orfanato a los 12 años. Desde pequeña tuvo que superar sus difíciles comienzos para debutar su ropa de mujer visionaria en la Primera Guerra Mundial.

Su ascenso repentino la volvió una figura importante y, por ende convivió con gran parte de las personas influyentes y poderosas de Europa. Además de codearse con artistas como Pablo Picasso y Salvador Dalí, fue una buena amiga de Winston Churchill y amante de Hugh Richard Arhur Grosvenor, el Duque de Westminster.

Su posición prominente y conexiones la ayudaron a recuperar el control de su vida en un momento crucial; cuando las fuerzas de Hitler comenzaron a acercarse a los vecinos de Alemania a finales de la década de 1930.

Chanel se enamoró de un oficial alemán

Después de que los nazis tomaran posesión de París en 1940, Chanel se acercó al Bbarón Hans Günther von Dincklage, un oficial de Abwehr, la inteligencia militar alemana. Su romance permitió a Chanel mudarse a una cómoda vivienda en el Hôtel Ritz de París, que luego se convirtió en una sede alemana, y la mantuvo firmemente arraigada en la alta sociedad, que también había sido infiltrada por oficiales alemanes.

Las relaciones de Coco Chanel con Dincklage también le permitieron lidiar con importantes asuntos personales. Lo más urgente era su necesidad de velar por la liberación de su sobrino André Palasse, que fue encarcelado en un stalag (un campo de prisioneros enemigos) alemán en 1940.

Pero sus intereses comerciales también estaban de por medio: desde 1924, cuando la familia judía Wertheimer había respaldado el lanzamiento de su línea de perfumes a cambio de la mayor parte de las ganancias, la diseñadora de moda había buscado renegociar las cosas en términos más favorables. Ahora, con las leyes de "arianización" que obligan a los judíos a renunciar a sus negocios, Chanel vio la oportunidad de reclamar una rama lucrativa de su imperio.

Chanel se convirtió en agente

Dincklage presentó a su amante a otro prominente agente de la Abwehr, el barón Louis de Vaufreland, quien supuestamente prometió ayudar a Chanel a liberar a su sobrino a cambio de su servicio a Berlín. En algún momento de 1941, Chanel fue registrada como Agente F-7124, con el nombre en clave de "Westminster", en honor a su antiguo amor.

La diseñadora tenía que obtener "información política" de sus colegas en Madrid, donde viajó durante unos meses a mediados de 1941 con Vaufreland, bajo la apariencia de un viaje de negocios.

Según el libro de Hal Vaughn "Durmiendo con el enemigo", hay un registro de su cena con el diplomático británico Brian Wallace, durante la cual discutió casualmente la vida en el París nazi y la animosidad que los franceses y los alemanes tenían entre sí.

Por el momento no se sabe si las interacciones de Chanel en Madrid fueron importantes, pero aparentemente fueron suficientes para impresionar a los supervisores de Abwehr y ganarse la liberación de su sobrino, Palasse.

Sin embargo, su deseo de recuperar las ganancias de su perfume llegó a un callejón sin salida, cuando se enteró de que los Wertheimers habían transferido el control de la empresa a un francés no judío llamado Félix Amiot antes de huir a los Estados Unidos.

Fue declarada ¡una espía alemana!

En algún momento, entre finales de 1943 y principios de 1944, con la marea cambiando contra Alemania, Chanel fue elegida para otra misión por el general Walter Schellenberg de las SS. Llamada "Operación Modellhut" (en alemán significa "sombrero modelo"), iba a utilizar su conexión personal con Churchill, ahora primer ministro de Inglaterra, para transmitir la noticia de que muchos oficiales superiores de las SS buscaban poner fin al derramamiento de sangre.

Chanel dispuso la liberación de Vera Lombardi, una amiga en común de ella y de Churchill, de una prisión italiana. Viajaron a Madrid con Dincklage, donde Lombardi recibió instrucciones de entregar la carta de Chanel a Churchill en la embajada británica.

Sin embargo, este plan fracasó cuando Lombardi denunció a Chanel y sus asociados como espías alemanes. Lombardi fue puesta nuevamente bajo custodia, aunque Chanel logró regresar a salvo a París.

Entre suerte y conexiones, Chanel se salvó de las consecuencias

En agosto de 1944, pocos meses después del fiasco de Madrid, las fuerzas francesas recuperaron París de los alemanes. Con su reputación como una "colaboradora horizontal", Chanel fue llevada para ser interrogada ante el Comité de Purga de Francia Libre, aunque fue liberada en poco tiempo y huyó rápidamente a Suiza.

Después de la conclusión de la guerra, Chanel compareció en un tribunal francés para rendir cuentas frente al testimonio de varios oficiales alemanes que la vinculaban con Abwehr. Se las arregló para salir del problema, confirmando que Vaufreland había prometido sacar a su sobrino de la prisión, pero negando el resto de las interacciones.

Según testimonios y documentos, Chanel también se encargó de borrar TODA la evidencia de sus acciones. Al enterarse de que un enfermo Schellenberg planeaba publicar sus memorias, Chanel pagó sus facturas médicas y se aseguró de que su familia tuviera una base financiera sólida; de esta forma las memorias posteriores no mencionaron su participación como agente.

En última instancia, Chanel nunca sufrió las consecuencias por sus tratos en tiempos de guerra con los nazis. Hizo un célebre regreso al mundo de la moda en 1954, ayudada por la misma familia Wertheimer con la que había luchado durante tantos años, y vivió sus años como celebridad, antes de su muerte en el Hôtel Ritz en 1971.

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  • Andrea Bouchot
  • andrea.bouchot@milenio.com
  • Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.