Con el comienzo de un nuevo año, los propósitos cobran vida, y entre ellos destaca mantener un hogar en orden. Por eso, Claudia Rodríguez nos comparte sus mejores consejos para crear una casa organizada, una mente equilibrada y un espacio que motive el éxito.
Desde un inicio, se comprende que la organización en el hogar trasciende lo físico; es un reflejo de nuestra mente y nuestras intenciones. Un espacio claro y ordenado abre puertas a nuevas oportunidades.
“Una casa bien organizada no solo genera calma, sino que también nos invita a visualizar y materializar nuestras metas. Este 2025, les recomiendo empezar por definir un propósito para cada espacio de la casa, creando un entorno que inspire y apoye sus objetivos personales y familiares”.
Para Claudia, la clave está en ser realistas y constantes. Una agenda bien diseñada es una aliada indispensable, pero debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los imprevistos.
“Sugiero comenzar cada mes revisando prioridades y, cada semana, establecer metas específicas. Además, es fundamental reservar tiempo para pausas y momentos personales. La organización no debe ser rígida; sino una herramienta que nos permita disfrutar y optimizar nuestro tiempo al máximo”.
Dentro de su larga experiencia, se destaca la importancia de ciertas áreas clave en el hogar para mantener las energías positivas fluyendo. Entre ellas, la cocina y la recámara son fundamentales:
“La cocina es el corazón del hogar; mantenerla limpia y ordenada refleja salud y abundancia. En la recámara, la armonía en el espacio fomenta descanso y claridad mental. También incluiría los clósets y áreas de almacenamiento, ya que son lugares donde el desorden puede acumularse sin darnos cuenta”.
A veces, ser personas muy organizadas puede hacer que el desorden ajeno nos resulte frustrante, generando estrés al intentar solucionarlo sin éxito.
“La clave está en aceptar que cada persona tiene su propio ritmo y estilo de organización. Comunicar nuestras expectativas de manera asertiva y empática puede ser un buen comienzo. También recomiendo enfocarnos en los espacios que están bajo nuestro control y aprender a soltar aquello que no lo está nuestras manos”.
Muchas veces acumulamos cosas que tienen valor sentimental pero ya no necesitamos. ¿Qué hacer para enfrentarnos y despedirnos de ellas sin sentirnos culpables?
Es lo que más me cuesta a mí, pero es importante recordar que los recuerdos viven en nosotros, no en los objetos.
Sugiero hacer una reflexión: ¿este objeto cumple un propósito en mi vida actual? Si no, agradecer por el papel que desempeñó en nuestra historia y esto facilita el poder dejarlo ir.
Considerar donarlo a alguien que realmente lo necesite también transforma ese desapego en un acto positivo. Siempre pensar: ¿lo quiero? ¿Lo necesito? ¿Lo uso?
En el caso de los niños, ¿cómo podemos inculcarles un sistema de organización que sea práctico y fácil de seguir?
Lo más importante es hacerlo divertido y visual. Utilizar colores, etiquetas y contenedores específicos, les ayuda a identificar dónde va cada cosa.
Establecer rutinas sencillas, como recoger juguetes antes de dormir, y recompensar el esfuerzo con pequeños incentivos, crea hábitos sostenibles.
Además, involucrarlos en el proceso no solo los motiva, sino que también les fomenta un sentido de responsabilidad desde pequeños.
Por último, ¿qué pasos nos recomiendas seguir para establece metas claras y realistas, y cómo puede la organización ayudarnos a alcanzarlas?
Primero, define tus metas basándote en lo que realmente es importante para ti, no en lo que otros esperan.
Luego, desglósalas en objetivos más pequeños y alcanzables, estableciendo plazos realistas. La organización actúa como un puente entre la intención y la acción; con un plan claro, avanzar hacia nuestras metas se vuelve más sencillo y efectivo.
Estos son algunos de mis consejos para iniciar el año con orden y propósito.
Si buscas más herramientas prácticas, te invito a explorar mis cursos virtuales o presenciales, donde comparto estrategias para establecer rutinas que faciliten la organización en el hogar.