“Quien diga que conoce la fama y no ha perdido el piso, está mintiendo. Es una cuestión de física. Pero cuando aterrizas de golpe, aprendes una gran lección y, por lo menos en mi caso, eso me ayudó mucho en la vida...
El concepto que tenemos de la fama es muy efímero y pienso que le hace mucho daño al artista, porque cuando estás en la cima y todo el mundo te aplaude, quien más está desconectado eres tú mismo.
Entonces, para mí es importante compartirlo y justo es algo de lo que hablo en los temas de este nuevo álbum y a través de mi música.
Quiero decirles a los jóvenes, y a los de cualquier generación, que no se pierdan en el camino. Porque cuando buscas el éxito y el reconocimiento, muchas veces lo consigues, pero llegas desfasado con la parte humana, y es que te perdiste a ti mismo en el proceso y no disfrutas de la vida. Entonces, ¿realmente quién lo está gozando?
Así que lo importante es evolucionar sabiendo combinar la parte de la conciencia, la parte humana, con tu carrera.
Y esto lo tuve muy presente ahora que regresamos a los escenarios con ese gran fenómeno que ha sido RBD. Yo ya había tocado fondo en algún momento y entendía que a veces eres parte de un engranaje, pero no eres el engranaje en sí.
Con ese pensamiento me subía al escenario, disfrutaba mucho de cada con cierto, pero consciente de que no necesariamente estaban ahí para verme a mí. Y entiendo que fue un proyecto que marcó la vida de mucha gente.
Nosotros le llamamos ‘El gigante’, y cuando decidimos revivirlo, solo buscamos reconectar con esas personas que lo vivieron en su adolescencia y para quienes, de algún modo, fue importante... Pero creo que nunca es bueno tomárselo tan personal, porque ahí es donde muchos artistas pierden el suelo.
Y es que en realidad no cambia nada en absoluto. Este es un trabajo como cualquier otro. Sí ha sido increíble volver a grandes escenarios, arenas y estadios, pero para mí la prioridad es disfrutarlo y saber que me bajo y soy como cualquier otra persona.
Por eso este proyecto como solista está hecho de forma más artesanal y orgánica. Aquí se comparte desde el alma” nos comenta Christopher.
Pase lo que pase es una canción con una propuesta muy distinta a lo que te hemos escuchado…
Hoy en día muchos compositores entran al estudio con esta mentalidad de: “hagamos un hit”, pero yo en realidad no venía con esa idea. Por supuesto que quiero que a la gente le guste, pero cuando entré al estudio con mi amigo Juan Ariza, un colega muy talentoso con el que coprodujimos esta canción, lo hicimos sin nada de pretensión. Simplemente quisimos pasarla bien y lograr algo más honesto con lo que todos pudieran conectar. Es una producción mucho más artesanal y también se nota en el video. Antes los videos eran súper elaborados y, de alguna manera, esta vez quisimos hacer algo mucho más humano en ese sentido, con otro ritmo y otra estética, porque lleva muchos bailes contemporáneos. Entonces, para mí era importante lograr una especie de catarsis.
¿Y es un reflejo del momento que estás viviendo?
Sí, definitivamente. A mí me gustan mucho esos conceptos y hoy en día vivir la vida mucho más en paz. Creo que, al final, la música es un reflejo de uno mismo, sobre todo si es de tu autoría, si viene de ti, de tu alma, como en este caso caso. No voy a mentir. En la vida todos pasamos por épocas de pruebas y venía de muchas pruebas que me han hecho crecer mucho. Tomé una pausa para ver qué es importante para mí en la vida ahorita y vi que nada más se trataba que conectar conmigo. Estoy disfrutando mucho de esos momentos con la familia, estoy disfrutando de mí, conociendo también más partes mías y eso se ha reflejado mucho en lo que estoy haciendo. Es curioso, porque la gente conecta mucho más que con cosas que he hecho del pasado.
¿Disfrutas más tu etapa como solista?
Pienso que lo esencial es no creértela de más porque no es bueno para tu persona. Entonces, al estar ahora en mi proyecto personal, yo digo que es artesanal, porque es como tomar el barro y empezarlo a hacer con tus propias manos. También es un tema de paciencia, porque obviamente no quiere decir que todos los que están en ese engranaje grande van a subirse a mi barquito, pero espero que vaya creciendo y se vaya volviendo un barcote, porque, la verdad, tengo muchas ganas y tengo mucho que expresar.
¿Sientes que ya encontraste tu centro?
Creo que lo sigo encontrando todos los días. Hay etapas en las que me siento mucho más centrado y otras en las que ciertas situaciones me sacan de control. Justo, regresando un poco al tema del tour con RBD, tuvo sus retos gigantes. De hecho, nosotros ahorita seguiríamos de gira, si no fuera porque de repente en esta industria hay gente que tiene otros intereses y nos tocó a nosotros de alguna manera frenar ciertos abusos del pasado… Pero eso, al final, se vuelve un aprendizaje maravilloso. Digamos que otras personas se vuelven tus maestros en ese sentido y en lo personal fue un crecimiento muy bueno. Eso es precisamente lo que más valoro de la vida, ver cómo te saca de la zona de confort y dices: ¿Dios mío, cómo voy a solucionar esto? Pero después ya viene la calma.
¿Y en qué momento de tu vida estás?
Estoy regresando a la contemplación, regresando a mí y a mis hábitos sanos alimenticios. Muy metido en generar mucho contenido relacionado con todo el universo creativo que estoy haciendo, y sumergiéndome mucho más, por primera vez, en todas las redes y estos adelantos de las nuevas generaciones, y viendo cómo se manejan las plataformas hoy en día. Porque a mí me tocó otra generación. No es que esté ya ruco, pero la cuestión generacional cambia. Quienes nos seguían en RBD, ahora son papás, y nos toca voltear y aprender muchas cosas de los jóvenes. Yo también puedo aprender de ellos, sobre todo en esta era tecnológica, y me gusta sumarme a eso porque, de alguna forma, siento que mi niño interior ahí está y ese conecta mucho con ellos.
Espiritualmente también tienes nuevos aprendizajes…
Pienso que siempre hay una búsqueda y eso fue lo que me llevó a estudiar cábala y a estudiar como un poquito en general de espiritualidad, no sobre religión en sí. Me gusta ser espiritual y entender más esa búsqueda de la vida. Eso me fue abriendo ventanas y de hecho lo he incorporado musicalmente, hasta en este álbum, pues me apasionan los temas sociales, espirituales y metafísicos. De alguna manera conecto con ellos, y digamos que mi búsqueda de vida nunca ha estado tanto en el trabajo, solo por el trabajo, sino realmente cuestionar qué hay más allá.
¿Qué planes tienes?
Estoy atento a la respuesta de la gente con el tema Pase lo que pase, que ha sido muy buena en tan poco tiempo, y pronto viene un siguiente sencillo. Tengo mucho que decir. Entonces, seguiré lanzando sencillos y espero tocar durante el 2025 en vivo. Quiero poder dar conciertos, crecer un público y construir ahora un universo musical, que en el pasado nunca tuve la oportunidad de hacer.