Christopher Alva impulsa el talento local a través de su pasión por la música

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Con una historia de perseverancia, se ha vuelto una figura clave en la producción musical, ayudando a otros artistas a encontrar su voz.

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Christopher Alva y su impacto en la música local

La música puede ser un refugio, un lugar de renacimiento, y para Christopher Alva, ese concepto toma una dimensión más profunda. Tras un accidente que afectó su memoria temporalmente, se vio obligado a alejarse de sus estudios musicales. Sin embargo, Alva no sólo redescubrió su amor por la música, sino que lo transformó en una carrera cuyos proyectos han alcanzado nominaciones al Latin Grammy.

En entrevista, el artista mexiquense nos habla de los momentos que definieron su trayectoria: desde el reto de reconectar con la música hasta la creación de Colibrí Music Records, un espacio dedicado a impulsar el talento local en su ciudad natal. También reflexiona sobre su relación con Jesús Israel, con quien ha alcanzado su segunda nominación consecutiva al Latin Grammy con el álbum Necesito de ti. Además, comparte su visión de la industria musical en Toluca, una ciudad que, en sus palabras, está despertando al potencial artístico que alberga. 

Sabemos que tuviste un accidente en la infancia que afectó tu memoria y te alejó de la guitarra por un tiempo. Sin embargo, más allá de esa experiencia, ¿cómo surgió Christopher Alva como artista?

Cuando estaba en secundaria, entre los 13 y 14 años, recibí un balonazo que me dejó noqueado y me provocó un edema cerebral de segundo grado. En ese entonces estudiaba en el Conservatorio de Música del Estado de México. No necesité cirugía, pero sí un tratamiento médico de siete meses, mismo que me generaba mucho cansancio. Debido a esto, tuve que dejar temporalmente mis clases de música. Cuando volví a retomar la escuela, empecé a tocar en un café. Ahí comenzó la historia. Vi a personas no solo cantando canciones de otros, sino también sus propias composiciones. Me di cuenta de que quería hacer mi propia música, y así escribí mi primera canción, titulada Mentiras, inspirada en mi primera decepción amorosa. 

Christopher Alva, "Me di cuenta de que quería hacer mi propia música, y así escribí mi primera canción, titulada Mentiras"

Comenzaste tu carrera como músico y luego te convertiste en productor musical. ¿Qué te llevó a ese cambio?

Todo fue un proceso empírico, guiado por mi intuición sobre cómo crear canciones. Tuve la oportunidad de grabar mi primer disco en Sony Music, lo que marcó un antes y un después. En lugar de enfocarme en mi disco, me dediqué a aprender sobre el estudio y su funcionamiento. Aunque no estaba completamente preparado, logré lanzar un gran disco que abrió muchas puertas. Al regresar a casa, pensé: “Ya tengo el disco, ¿qué sigue?”. Empecé a investigar sobre lo que realmente quería hacer. En ese momento estaba en preparatoria y me faltaban algunos semestres. Decidí hablar con mi productor y le dije que quería seguir sus pasos. Necesitaba entender lo que él sabía para saber qué quería hacer como artista.

Colibrí Music Records es tu sello. ¿Qué historia hay detrás de su nombre y cómo nació la idea de crear un espacio para impulsar talentos locales?

Colibrí Music Records surgió como mi proyecto de tesis. Después de terminar la preparatoria, estudié Producción Musical en REC Música, donde fui parte de la primera generación. Durante mis últimos semestres, desarrollé la idea de mi propia casa productora. Tuve que viajar a la Ciudad de México para estudiar lo que quería, ya que en mi ciudad no había industria ni centros de formación en este ámbito.

 Aunque podía trabajar en la Ciudad de México, sentía la necesidad de crear un espacio en mi ciudad donde personas como yo pudieran tener apoyo. Así nació Colibrí. El nombre "colibrí" proviene de mi abuelita, a quien siempre le gustaban estas aves. Ella las llamaba "chupa mirtos". Creo que los colibríes representan una conexión con la magia. Ver uno siempre nos trae alegría, por efímera que sea. Hay muchas leyendas sobre ellos que los asocian a la magia, y eso me llevó a elegir el nombre Colibrí Music Records.  

El nombre "colibrí" proviene de mi abuelita, a quien siempre le gustaban estas aves, mencionó Alva.

Al crear Colibrí Music Records, ¿cuáles fueron los principales retos que enfrentaste como empresario en el mundo musical? ¿Qué lecciones has aprendido desde que iniciaste este proyecto?

Conté con el apoyo de mis directivos, especialmente de Mijal Grinberg, mi asesora de tesis y fundadora de la universidad. También recibí orientación de Fernando Chávez y Sebastián Otero, quienes moldearon mi proyecto. En términos de negocio, era crucial ofrecer algo único. En mi ciudad había estudios de grabación, pero no una casa productora como Colibrí. Siempre ha habido talento, pero faltaba alguien que guiara a los artistas según sus necesidades y potencializara sus carreras. El lema de Colibrí es: “Educamos, producimos y proyectamos”, un enfoque necesario para crear un proyecto sólido. Nuestro negocio se basa en ofrecer a los artistas un servicio integral: llegan sin nada y se van con todo.

Tu nominación a los Fans Choice Awards estuvo muy ligada a tu contacto con los fans en firmas de autógrafos. ¿Cómo mantienes esa conexión con tu público a medida que tu carrera crece?

La etapa con Mixup fue crucial, especialmente durante el lanzamiento de mi primer álbum, titulado Papel y Lápiz. Ahí construí una buena relación con la gente de Mixup y tuve la oportunidad de hacer firmas de autógrafos, siendo una en mi ciudad particularmente especial. Creo que la interacción con el público es personal. Algunos piensan que hay que mantener cierta distancia, mientras que otros creen que debes ser cercano. Para mí, si quieres que la gente aprecie tu música, es importante estar presente y disponible para ellos.

¿Cómo conociste a Jesús Israel y cómo ha sido su relación de trabajo, especialmente considerando que ambos han sido nominados al Latin Grammy?

Conocí a Jesús Israel a través de Daniel González, una de las personas más importantes en mi carrera. Daniel fue mi maestro de guitarra desde los siete años y me enseñó a soñar con mi proyecto como Christopher Alva. Él empezó a tocar con Jesús, quien en un momento le pidió recomendaciones para clases de producción, y así me contactaron. Jesús vino a mí como alumno, pero ya era un artista autodidacta que aprendía de manera visual y auditiva. Es un gran músico con un buen criterio musical y gran versatilidad. 

Mi papel fue identificar sus fortalezas y ofrecerle la parte teórica. Fue un proceso complicado, ya que tuvo que desaprender ciertos conceptos. En un momento, Jesús me dijo: “Creo que no estoy logrando lo que quiero, ¿por qué no me produces?”. Así comenzamos a trabajar juntos en una canción, que resultó ser Hazme Caminar, la cual fue nuestra primera nominación al Latin Grammy.

Toluca tiene la misión de desarrollar una industria musical local. ¿Qué desafíos has enfrentado al intentar consolidar esa escena y cómo ves el futuro de la música en la región?

Es un alivio saber que los artistas locales tienen un lugar para proyectar su música. No busco ser el único espacio, pero sí quiero motivar a la gente de mi ciudad y estado para que se den cuenta de que también pueden hacer música aquí, no solo los artistas de la metrópoli. En Toluca hay talento y se puede llegar lejos. Siempre quise pertenecer a la industria de la música y encontré mi paz en la producción musical, donde siento que estoy presente en todas partes. Me alegra ver que la gente de Toluca comienza a despertar, a tener ambición y la visión de que también pueden lograrlo.


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