Christian Dior, un visionario de la moda, enfrentó una historia controvertida. Desde la posguerra hasta su trágica muerte, su legado persiste en la influencia duradera del New Look y el éxito continuo de la marca Dior, pero ¿cuál fue la profecía que lo hizo millonario?
Desde sus inicios, Dior ha bailado en la cuerda floja de la controversia. Christian Dior, fundador de la marca en 1946, tuvo sus primeros pasos importantes en el arte y la moda.
Sin embargo, su pasado incluye diseñar para los jerarcas nazis. Una historia complicada, especialmente porque su hermana, miembro de la resistencia, fue capturada por la Gestapo.
La experiencia marcó a Dior, y su primer perfume, Miss Dior, fue un tributo a la hermana que regresó como heroína pero desafortunadamente no sobrevivió y perdió la vida en el camino.
¿Cómo se recuperó Dior después de la guerra?
Tras la posguerra, Dior se propuso devolver a las mujeres el glamour perdido en tiempos de austeridad. Con el respaldo de Marcel Boussac, lanzó su propia marca en 1946.
La colección Corolle, presentada en 1947, marcó el nacimiento del New Look. Hombros delicados, cinturas estrechas y faldas amplias definieron la feminidad que renacía. Dior buscaba revivir no solo el espíritu, sino también la industria de la moda en París.
¿Cuál fué la profecía que hizo rico a Christian Dior?
Dior designó a Yves-Saint Laurent, de tan solo 19 años, como su sucesor en 1955. Con decisiones tan importantes, como guiarse por consejos astrológicos de Madame Delahaye, Dior se convirtió en un ícono.
Su inclinación esotérica contrastaba con su formación en ciencias políticas, pero sus creencias se plasmaron en sus diseños, repletos de símbolos y talismanes.
Dior se caracterizaba por ser un hombre supersticioso, llevaba consigo amuletos que creía le traerían buena suerte. A los doce años, una adivina predijo su éxito a través de las mujeres.
Aunque inicialmente quería ser diplomático, la depresión económica y las tragedias familiares lo llevaron a la moda. Su vida culminó en 1957 con un fatal ataque al corazón en Montecatini, Italia.
Sin embargo, su legado persiste, y la fortuna que le predijeron continuó de la manera en la que se lo dijeron, dejando la marca facturando millones.
La influencia del New Look perdura, y diseñadores como John Galliano han continuado reinterpretando sus códigos. Galliano, aunque polémico, basó su éxito en la revisión de los elementos distintivos de Dior.
La profecía de que su nombre llegaría a todo el mundo se ha cumplido, consolidando a Dior como un imperio eterno que desafía la historia con cada fragancia, cada diseño y cada paso audaz en la pasarela de la moda.