Si has tenido una picadura por chinches, seguro sabrás que son horribles. Pero estos pequeños insectos no solo son extremadamente molestos, sino que, aparentemente, también pueden ser peligrosos. Y es que, si bien han sido considerados como nocivos, resultan que pueden transmitir una grave enfermedad.
Como seguramente lo habrás visto en las noticias, actualmente se vive en la Ciudad de México una infestación de chinches, específicamente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, esta institución no es la única en ser afecta, y es esencial informarse sobre los peligros.
¿Cuál es la enfermedad que transmiten las chinches?
Un insecto es considerado peligroso cuando transmite alguna enfermedad. Por ejemplo, el mosquito es uno de los animales más letales al mundo, tan solo por el simple hecho de que tiene la capacidad de transmitir múltiples enfermedades que, si no son tratadas a tiempo, pueden ser mortales.
En el caso de las chinches, sin embargo, siempre hemos creído que son realmente nocivas, pero una nueva investigación ha estado levantando preocupaciones. Y resulta que un nuevo artículo publicado en The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene informó que estos insectos podrían albergar y transmitir la enfermedad de Chagas, una enfermedad cardíaca crónica causada por el parásito sanguíneo Trypanosoma cruzi.
Por si eso no fuera poco, se pueden encontrar muchas cosas alarmantes en las chinches; se conocen más de 45 agentes potenciales de enfermedades humanas diferentes, incluidas bacterias, virus (hepatitis B), gusanos y protozoos (como los tripanosomas en el nuevo artículo). Hasta el momento, ninguno de ellos se transmite a los humanos a través de las chinches... hasta ahora.
¿Cómo transmiten las chinches la enfermedad de Chagas?
¡Que no cunda el pánico! En áreas donde ocurre la enfermedad de Chagas, cualquier persona puede infectarse gracias a la chinche besucona con el parásito en su intestino. Sin embargo, para que esto suceda, el bicho primero debe picarte, luego dejar sus desechos en la herida.
Como lo indica su nombre, las chinches besuconas son parientes de las chinches y ambas se alimentan de la misma manera: te clavan una pajita con pico en la piel y sorben tu sangre. Las chinches dejan sus desechos después de alimentarse y, si la chinche está infectada, libera el parásito en la piel.
Las roturas en la piel (como la que acaba de hacer el insecto para beber tu sangre) o las membranas mucosas permiten que el parásito Chagas acceda fácilmente a su sangre. Las "chinches besuconas" reciben su nombre por su costumbre de morder cerca de los labios y los ojos, pues son membranas mucosas.
Rascarse aumenta las probabilidades de contraer la enfermedad, porque crea una abertura en la piel y luego frota las heces en la herida.
Y bueno, ¿por qué las chinches cargan con este parásito? Como te lo puedes imaginar, estos insectos se alimentan de pequeños mamíferos y es así como pueden contraer Chagas. Sin embargo, existe otra fuente de infección de la enfermedad de Chagas en las chinches besuconas: la coprofagia. Literalmente: comer desechos.
Las chinches bebé no tienen un simbionte bacteriano importante que necesitan en su intestino para ayudarlas a digerir los alimentos y crear vitaminas esenciales. Se llenan de bacterias al comer las heces de sus padres. O las heces de cualquier otra chinche adulta. Si los insectos adultos también están infectados con el parásito de la enfermedad de Chagas, las bebés también lo contraen.
¿Lo sabías?