Para muchas personas, los padres son fundamentales en la vida que decidimos vivir, y para el maestro gastrónomo José Ignacio Remírez esta no es la excepción.
Claro ejemplo es La Romana, un concepto que está por ser inaugurado en la colonia Roma de la CDMX y con el que busca honrar toda una época de su vida, así como a las mujeres de su familia.
Desde su infancia, José tiene presentes momentos clave junto a su madre, especialmente en su cocina, como él mismo relata:
“Uno de mis primeros recuerdos es bajar al estacionamiento de la casa, convertido en un pequeño taller de repostería, y quedar atrapado por el olor. Me unía a mi madre en lo que estuviera haciendo: preparar galletas, pesar ingredientes o limpiar”.
Para José, el pastel de chocolate de su mamá era parte de su cotidianidad, aunque para otros era “el mejor pastel de México”. Esta figura materna, fuerte e invencible, marcó profundamente su visión de la vida y, principalmente, de la cocina.
Y, aunque no puede señalar el momento exacto en que descubrió su pasión por la gastronomía, recuerda que la comida siempre fue central en su familia materna, sobre todo en la cocina de su abuela, a quien considera una de las mejores cocineras que ha conocido.
“Pasé mucho tiempo en su cocina, siempre llena de actividad y alegría. Creo que fue esa suma de experiencias y mi amor por la comida lo que me llevó a esta pasión. Siempre fui crítico con lo que comía y eso definió mi camino”, afirma.
Con La Romana, busca rendir un tributo a la cocina mexicana y al legado de su madre, enfocada siempre en la calidad de los ingredientes y en la perfección de los procesos.
Además, busca mantener vivas algunas delicias que ella preparaba, como su famoso pastel de chocolate.
“Me da gusto seguir dándole vida a esos productos emblemáticos. Estoy seguro de que a mi madre le encantaría”, dice convencido de que este pastel, que tanto significa para él, puede conquistar a nuevos comensales.
El objetivo de José con La Romana es, además de honrar sus raíces, que sea adoptada por la comunidad local y se convierta en un destino gastronómico para toda la ciudad.
“La constancia en la calidad nos pondrá en el radar de la gastronomía local. Me encantaría ver a figuras del sector visitándonos regularmente; sería un indicador de que estamos haciendo bien las cosas y de nuestro compromiso con la excelencia”, asegura el chef.
El mensaje de José para todos los lectores es sencillo. “Vengan y compartan con nosotros, esto lo hicimos por ustedes y para ustedes”, nos dijo.
La Romana abrirá sus puertas el próximo 14 de octubre en Oaxaca 95 en la colonia Roma.