Más que una influencer de redes sociales, es una amiga y confidente para sus seguidoras, así es Charito Ruiz, quien ha sabido compartir con ellas los mejores momentos de su vida y consejos de belleza.
Tu estilo en redes es muy admirado, ¿cómo lo describirías?
Mi estilo en redes sociales lo describo como muy natural, muy real, ya que comparto mi día a día tal cual es, sin producción alguna. A veces me van a ver en pijama porque no tuve tiempo de arreglarme y otro día me van a ver súper arreglada en algún evento; llevo una vida normal y ese es mi estilo, totalmente familiar.
¿Cuántas horas inviertes a crear todo tu contenido en redes sociales?
A veces en las mañanas dedico mi tiempo a compartir tips de belleza, peinados, cremas y todo tipo de cosas para mujeres y mamás, en realidad durante todo el día estoy compartiendo mi vida, así que se puede decir que este es un trabajo 24/7, pero yo no lo llamaría trabajo porque lo gozo.
¿Cuáles son los temas que predominan en tus publicaciones?
Los temas de mi contenido siempre van enfocados a la familia, por ejemplo, muchas mujeres me preguntan cómo le hago con cuatro hijos y mantenerme delgada, así que doy consejos sobre eso y también para mantener un buen cabello, además para el cutis; siempre muestro cómo administro tiempo para mí, mi familia y mi esposo.
¿Qué es lo que más te gusta o lo que disfrutas de la interacción con tus seguidores?
El 90 porciento de mis followers son mujeres y la mayoría son mamás, así que cuando me escriben, me piden consejos sobre los niños y también quieren saber cómo pueden tener tiempo con sus maridos o cómo le hacen para ser felices, entonces platico con ellas y les doy consejos sobre cosas que a mí me han funcionado porque tal vez ellas están en un matrimonio más joven. ¡Me encanta compartirles sobre todo eso!
¿Qué es lo que siempre has querido hacer y aún no te das la oportunidad?
Siempre he querido tocar un instrumento, como el piano. En algunas ocasiones tomé clases de violín, pero no, me encanta el piano, aunque no me he dado la oportunidad de practicarlo y jamás he tomado clases, puedo pasar horas escuchando tocar a alguien ese instrumento.
¿Cuál era tu sueño de niña? ¿Ha cambiado?
Mi sueño de niña era tener una familia grande y lo logré. Tengo a mi esposo, mis cuatro hijos, dos perritos, un gato, me siento plena y estoy muy agradecida con Dios porque mi mayor sueño y mi mayor regalo ya lo tengo.
¿Quién es la persona que más admiras en el mundo y por qué?
La persona que más admiro en este mundo es mi papá, desde niña lo admiro, él es lo mejor, sus convicciones, su perseverancia, su manera de ser, siempre ha sido un hombre de convicción firme que lucha por lo que quiere hasta lograrlo. Si algo me ha enseñado mi papá, es que puede tener demasiado trabajo, pero siempre va a estar ahí para mí, yo le puedo llamar en el momento que sea y su entrega es única.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?
Estoy consciente que hay mucha gente que me sigue y que las palabras no se las lleva el viento, las palabras son ideas y las ideas cambian vidas, para bien o para mal, pensar que algo que yo diga puede inspirar a otras personas a ser mejores, es apasionante. En mi trabajo yo elijo mi tiempo, eso me ayuda a mantener mis prioridades, primero Dios, luego mi familia (esposo e hijos), mi vida social y mi trabajo. Cuando tienes claras tus prioridades, es fácil organizarte, no desgastarte y mantener un equilibrio.
¿Cómo logras tus metas?
Mis metas las logro con mucha perseverancia y sin quitar el dedo del renglón, me gusta escribirlas y estar leyendo lo que redacté, y el día que esa meta se haya cumplido, el tacharla es para mí una satisfacción enorme.
Se está terminando el año ¿Qué representó el 2021 para Charito?
El 2021 me ha enseñado que debemos volver a los principios más básicos como seres humanos. Vivimos en un mundo que avanza muy rápido y nos perdemos de lo cotidiano, como por ejemplo, pasar más tiempo con la familia o conversar, parece que son cosas sencillas, pero son profundamente importantes, es decir, salir de nuestro mundo interior y conectar con los demás, a ser más humanos, más cordiales y entender que como comunidad nos necesitamos. Esta pandemia me ha hecho entender lo importante que es dar un abrazo, darle la mano a alguien, besar a mis hijos, a mis papás, a mi esposo, abrazar a mis amigos, estar con la gente que amas, esa es una de las lecciones más importantes. También a ser más humildes y a entender que como seres humanos no somos infalibles.