Sandra Silvia Salmón Villarreal, mejor conocida como Chacha, y Luis Veyán Humphrey cruzaron sus caminos en 1985 y unieron sus vidas en 1992; desde entonces han compartido 32 años de matrimonio llenos de aventuras, desafíos y, sobre todo, amor.
En el marco del Día de los Abuelos, la pareja hace un alto para reflexionar sobre el papel que sus cinco nietos juegan en esta nueva etapa de sus vidas.
La experiencia de ser abuelos
"Lo mejor que te puede pasar es ser abuelo, es el postre de la vida", dice Chacha con una gran sonrisa. Y es que la pareja tiene cuatro hijos y cinco nietos: Jorge de 7 años, José Lorenzo de 6 años, Carlota de 5 años, Gonzalo Andrés de 3 años y la pequeña Nicole de apenas 4 meses.
Para ellos, la llegada de los nietos ha sido un regalo que los ha llenado de sensibilidad y amor, una experiencia que describen como profundamente transformadora.
Luis y Chacha siempre se mantienen activos, tanto en el trabajo como en las labores del hogar, y siempre encuentran tiempo para actividades en pareja, con amigos, hijos y, por supuesto, con sus nietos: "Nos encanta ir de viaje, salir al campo y conocer lugares nuevos", comenta Luis, resaltando la importancia de compartir momentos en familia.
Gran legado para sus nietos
La pareja enfatiza en la importancia de inculcar valores como el amor, la unión familiar, el respeto y la aceptación: "Siempre buscamos hacernos un espacio para los nietos con todo el cariño. Los fines de semana están llenos de comidas familiares, y a veces, de pasar tiempo especial con cada nieto, los invitamos a comer o se quedan a dormir en casa de los abuelos y es una experiencia que los pequeños disfrutan inmensamente", comenta Chacha.
La pareja afirma que el nacimiento de cada uno de sus nietos ha sido un recuerdo especial y los ha hecho más sensibles y amorosos:"Es esencial que nuestros nietos sepan que siempre estaremos ahí para ellos, que se sientan amados y aceptados", indica Luis.
Ante la pregunta de cómo les gustaría ser recordados por sus nietos, ambos coinciden en que quieren que ellos tengan en la memoria que fueron unos abuelos amorosos, divertidos y muy presentes en los momentos importantes de sus vidas.
Finalmente, Chacha y Luis recalcan que el amor y la familia son el verdadero tesoro de la vida.