La Cenicienta es una de las historias de amor más famosas que existen. Gracias a que en 1950 Disney hizo una película animada, el cuento tomó una popularidad enorme entre los niños.
La versión de Disney nos narra la historia de una joven que es maltratada por su madrastra y sus hermanas. Un día se va a celebrar un gran baile en el palacio real, pero Cenicienta estaba muy triste, pues no tenía vestido, hasta que de pronto su hada madrina se aparece para darle un hermoso vestido y un carruaje para que pueda asistir a la celebración con la única condición de que regrese antes de las 12, ya que a esa hora el hechizo se terminaría.
No se conoce con certeza cuál es el cuento original de La Cenicienta, puesto que se han encontrado paralelismos entre un cuento persa y uno chino.
Las mil y una noches
Es una recopilación de cuentos medievales de origen persa, en esta obra hay un cuento muy similar al de Cenicienta, pero en lugar de llevar zapatillas de cristal ella trae una pulsera de oro en el pie y al igual que en la versión de Disney la princesa sufre todo tipo de abusos de parte su madrastra.
Yeh Shen
Este cuento de origen chino se escribió durante la dinastía Táng y la historia es la que más se acerca con la versión de Disney.
En la cultura china los pies pequeños son sinónimo de belleza, en esa época las jóvenes se sometían a zapatos muy apretados para que su pie no se desarrollara y así pudieran tener “pies de loto”. En esta versión, en vez de una zapatilla de cristal, la princesa usa un zapato de seda bordada.
Al igual que en la versión de Disney, está por celebrarse un baile y la madrastra decide encerrar a la protagonista para que no pueda asistir.
Yen Shen no tiene un hada madrina, en su lugar ella invoca a los espíritus para que la ayuden a ir al baile. En la fiesta la joven perdió un zapato y cuando lo descubrieron se dieron cuenta de que el zapato no media más de 10 centímetros, por lo que el rumor de una joven con el pie pequeño se esparció por todo China hasta llegar a oídos del emperador que decidió tomar de esposa a la mujer que le quedé el zapato.
Cuando llegan a la casa de Yeh Shen, la madrastra decide cortar los dedos de una de sus hijas y también le hace un vendaje apretado para que pueda usar la zapatilla.
El emperador cayó en la mentira; sin embargo, cuando se dirigían al palacio, la joven comenzó a sangrar revelando la mentira, así que deciden regresarla a su casa.
La madrastra al ser descubierta decide cortarle el talón a su otra hija para que pueda usar el zapato, pero el resultado fue el mismo y fueron descubiertas.
Por último Yen Shen se midió la zapatilla y logró convertirse en la esposa del emperador, mientras que su madrastra y sus hermanastras fueron condenadas a morir apedreadas en el fondo de un pozo, aunque hay otras versiones que dicen que una parvada de palomas las atacó y les sacaron los ojos como forma de castigo divino.