María Carolina Josefina Pacanins Niño, o mejor conocida como Carolina Herrera, convirtió la moda en un gran negocio familiar. Para empezar, decidió utilizar su apellido de casada como nombre de su empresa, una casa de modas que la ha convertido en la diseñadora venezolana (y posiblemente latinoamericana) más importante de nuestro tiempo.
Su matrimonio con Reinaldo Herrera, aristócrata y periodista que también es uno de los editores de la revista Vanity Fair en Estados Unidos, es su segundo matrimonio. Siempre había sentido inclinación y pasión por el diseño, pero Reinaldo fue quien la animó a hacer algo al respecto. Llevan casi 50 años de casados y no parece que su amor vaya a detenerse.
La diseñadora, sin embargo, tiene 4 hijas, y no con el mismo hombre. Dos son de su primer matrimonio con Guillermo Behrens Tello: Mercedes y Ana Luisa, quienes no están involucradas en el negocio. Las otras dos, Patricia y Carolina Adriana, de su matrimonio con Reinaldo Herrera, sí optaron por formar parte de su empresa.
Sin duda, Carolina Herrera es una mujer que ha manejado, tanto su carrera, como su rol de madre, con una elegancia tan distinguida como sus icónicas camisas blancas. Pero honestamente no ha de ser nada fácil ser hija de una mujer tan estricta.
No obstante, sin mucha polémica y con un gusto exquisito, ha logrado empoderar a mujeres de todo el mundo, en especial a sus hijas, quienes no solo son empresarias y herederas de su imperio de la moda, sino también madres y mujeres orientadas a la familia por derecho propio. ¿Sabes quiénes son?
Ana Luisa y Mercedes Behrens
Cuando tan solo tenía 18 años, Carolina Herrera se casó con el venezolano, Guillermo Behrens Tello y con él tuvo a sus primeras dos hijas: Mercedes y Ana Luisa. Todo parecía ir viento en popa, pues el matrimonio duró 7 años, pero el verdadero amor de la diseñadora estaba todavía por llegar.
Desafortunadamente, las primeras dos hijas de Carolina mantienen un perfil muy bajo, así que no sabe mucho de su vida personal, pero tampoco es que nunca las hayamos puesto, pues a pesar de no formar parte de la empresa de su madre, sí forman parte de su familia y, por ende, han sido captadas en algunos retratos familiares.
Carolina Adriana y Patricia Cristina Herrera
Después de divorciarse, Carolina Herrera encontró el verdadero amor en Reinaldo Herrera, con quien se casó en 1969. Desde entonces, no solo tomó su apellido e inició un imperio de la moda, sino que también se volvió madre por segunda vez gracias a sus otras dos hijas: Carolina Adriana y Patricia Cristina.
Patricia está en el equipo de diseño y también participa en proyectos especiales, como diseño de vestuario para películas o eventos de alfombra roja.
Adriana, quien también es llamada Carolina Herrera, Jr., es la mayor de las dos y una de las cuatro hermanas que más aparece en los medios. Presentó su primera colección de moda cuando solo tenía 12 años y ahora es la directora creativa de todas las fragancias desde hace más de 20 años. Además, es la única que ha conservado el apellido Herrera después de casarse. “Mi hija Adriana representa a la perfección a la mujer de mis líneas de moda: joven y elegante, con un estilo propio y una personalidad increíble”, dijo alguna vez Carolina Herrera en entrevista.
En muchas entrevistas, la diseñadora con sede en la ciudad de Nueva York ha explicado que siempre trata de separar el trabajo de oficina de la vida hogareña. Por supuesto, sus hijas pequeñas habían asistido a sus desfiles y le habían hecho preguntas, pero si terminaron interesándose por la moda (como al final lo hicieron dos de ellas), ella quería que fuera más por pasión que como una obligación.
Patricia le dijo a Harper's Bazaar que recuerda cómo encontraba muy entretenido el armario de su madre cuando era niña (no podemos culparla; imagina el juego de vestirte con la ropa de tu madre, con un guardarropa tan fabuloso a mano), y le encantaba ver a su madre prepararse para un evento.
Adriana, por su parte, dice que el olor de su juventud es el nardo y el jazmín, porque esa era la combinación de aceites que su madre usaba para su fragancia personal. Por eso también utiliza casi siempre el jazmín como base de las fragancias que crea: es el perfume favorito de su madre.
Carolina se casó y divorció del torero español, Miguel Báez, cuando tuvieron 3 hijos, mientras que Patricia se casó con el empresario, Gerrit Livingston Lansing Jr, y tienen 3 hijos.
¿Las conocías?
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