La actriz, Camila Sodi, no suele hablar mucho sobre su vida privada, sin embargo, en esta ocasión, se abrió ante el público y habló sobre su ruptura amorosa con Diego Luna. Durante el podcast de la hija de Eugenio Derbez, Aislinn Derbez, llamado ‘La Magia del Caos’, la actriz explicó muchas cosas que el público desconocía.
Explicó como fue el duro proceso de la ruptura y como fue el tratar de encontrarse de nuevo a ella misma, además de reinventar el concepto que tenía sobre el amor, sin dejar ir la gran historia que tuvo con Diego, el padre de Jerónimo y Fiona, sus hijos, por quienes continúan siendo cercanos.
Durante el podcast con Derbez, aseguró que la familia es para toda la vida, lo que Aislinn afirmo, pues también está atravesando por una situación similar con Mauricio Ochomann.
Camila continuó hablando sobre el difícil momento en el que se dio cuenta de que su matrimonio había cambiado, lo que le permitió tomar la decisión de cambiar de rumbo en su vida de forma permanente.
A pesar de que ahora toda marcha mejor, mencionó que no es algo que le deseé a otras personas, pues “mata” las expectativas de las construcciones sociales sobre una familia frente a los hijos. “Duele obviamente la parte emocional, pero duele muchísimo la parte estructural, se te caen las estructuras, entonces volver a acomodar eso, porque socialmente una familia ‘tiene que ser así’, o una familia ‘funciona de esta manera’, entonces volver a conectar y a preguntarte, ¿para mí que significa? y ¿qué es lo importante para mí? Como que se te cae todo para que lo puedas volver a construir como tú quieres”.
Sodi también recordó el trágico momento en el que discutió con Diego en la calle, lo que ella define como el instante que cambió todo previo al divorcio, pero todo terminó cuando uno de sus fans llegó a interrumpir la discusión para pedirles un autógrafo. “Yo estaba llorando, una escena súper c*bron*, estábamos en el proceso (de divorcio) y nunca se me va a olvidar: ‘Perdón que los interrumpa, pero me pueden dar un autógrafo’, no podía, volteé a verlo llorando como desquiciada y le dije ‘te atreviste’. No podía creer la situación, me trabé, les valió”, contó.
El proceso del divorcio no fue lo más difícil, sino lo que ocurrió después, pues Camila se tuvo que enfocar en su familia y carrera, y no en lo que sentía. “Me divorcié y fue de: ‘No, no tengo dinero, ¿qué estoy haciendo?’. Dejé mi carrera seis años, no trabajé nada, seis años. Me dediqué a ser mamá y fue lo máximo del universo y fue una decisión padrísima, y nadie me va a regresar los primeros seis años de mis hijos, entonces decidí expresamente dedicarme a ellos”, expresó.
Lo peor no era solo eso, pues al regresar a México, se dio cuenta de que las relaciones profesionales también habían cambiado y no conocía a nadie dentro de la industria, lo que le dio mucho miedo, pues solo tenía 100 dólares en el banco y dos hijos que mantener.