Este miércoles, Britney Spears le rogó a un juez de Los Ángeles que la liberara de una tutela ordenada por la corte que le ha dado a su padre, Jamie Spears, el control sobre su vida y una fortuna de 60 millones de dólares durante los últimos 13 años.
"Quiero que termine esta tutela. Realmente creo que esta tutela es abusiva", suplicó la superestrella del pop de 39 años en una apasionada apelación de 25 minutos a la jueza Brenda Penny.
"Quiero poder casarme con mi novio y tener un bebé, pero la tutela me dice que no puedo hacerlo. Tengo un DIU dentro de mí para evitar que tenga un bebé. Quiero ir a un médico y sacarlo para poder tener un bebé pero ellos (la curatela) me dijeron que no. Me siento atrapada, intimidado y sola", dijo por primera vez de manera pública.
Cabe mencionar que la en esta audiencia no hubo ninguna petición, lo que significa que no se solicitó una decisión. Sin embargo, la jueza Penny dijo que programará una audiencia lo antes posible, para que Britney pueda hacer su petición.
La última vez que Spears habló directamente con el juez fue en mayo de 2019, pero el tribunal estaba cerrado al público y su testimonio no fue compartido con el público.
En esta ocasión, Spears comenzó su declaración diciendo: "Tengo mucho que decir, así que ténganme paciencia. No creo que me hayan escuchado en ningún nivel cuando vine a la corte la última vez".
Hablando sobre su música anterior y compromisos de gira, Spears dijo que "no está aquí para ser esclava de nadie".
Hablando rápidamente por audiolink con el Tribunal Superior de Los Ángeles, donde decenas de fanáticos y simpatizantes se reunieron afuera cantando 'Free Britney' y agitando pancartas que decían: 'We Love You Britney', Spears lanzó un ataque extraordinario contra su padre por sus acciones como su tutor.
Su voz, altamente reconocible como la de una niña, cambió por completo este miércoles, al hablar con firmeza, fuerza y con mucha emoción. A veces se tropezó con sus palabras, como si no pudiera decir suficiente por su frustración o enojo hacia la tutela que la ha "esclavizado" durante 13 años.
"Quiero cambios. Quiero cambios en el futuro y merezco cambios '', dijo al final de un conmovedor discurso ante la corte. "Es mi deseo y sueño que todo esto termine".
Ella dijo: "En California, lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitando todas sus posesiones tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte. la razón por la que les digo esto es porque no creo que el estado de California pueda tener todo esto escrito en los documentos judiciales desde el momento en que me presenté y no hacer absolutamente nada".
Cuando un médico le recetó medicamentos, incluido el litio, dijo que la hizo sentir "borracha", pero su familia no hizo nada al respecto. Cuando fue ingresada en un centro de rehabilitación en contra de su voluntad, "lloré por teléfono con mi papá durante una hora y él disfrutó cada minuto", dijo.
Ella agregó: "Mi papá y todos los demás que han jugado un papel clave en mi tutela deberían estar en la cárcel. Tienen demasiado control. No bebo alcohol, pero debería hacerlo, teniendo en cuenta lo que le hicieron a mi corazón".
Hablando tan rápido que la jueza Penny le pidió dos veces que bajara la velocidad, la cantante habló de haber sido 'esclavizada' por su padre: "Me hizo sentir como la muerte, con la profundidad de lo que me hizo. Quiero terminar con esta tutela. No quiero que me evalúen. He tenido suficiente. Es vergonzoso y humillante. No estoy mintiendo. Sólo quiero recuperar mi vida. Han pasado 13 años y es suficiente."
"No estoy feliz. No puedo dormir Estoy tan enojada, estoy loca. La gente me asusta. No confío en la gente. Me dicen que no puedo ver mi dinero a menos que haga lo que ellos dicen... y yo les pago".
Cuando terminó su discurso, Britney le dijo al juez: "Ojalá pudiera quedarme en el teléfono contigo para siempre. Porque cuando apague este teléfono, los 'no' comenzarán de nuevo. No no no."
Después de su llamada telefónica, la jueza Penny calificó de "valiente" a la cantante y su abogado, Samuel Ingham, le dijo a la corte que Spears no le había pedido que presentara una moción para poner fin a la tutela.
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