El mundo de la música ha estado de luto, desde el pasado 19 de diciembre, pues se dio a conocer que Bram Inscore, el talentoso compositor estadounidense conocido por su colaboración con BTS y Troye Sivan, murió, y han revelado la causa de su muerte.
Bram perdió la vida a los 41 años en San Francisco, California y más allá de sus éxitos en la escena musical, la triste realidad de la depresión se llevó a un artista que nunca buscó la aprobación, sino que dedicó su vida a la música con una generosidad única.
¿De qué murió Bram Inscore?
En un comunicado publicado por medios estadounidenses, los familiares de Inscore reveló que el compositor puso fin a su vida después de una intensa batalla contra la depresión.
Este mensaje también destacaba la naturaleza desinteresada y generosa del músico, un ser humano que, a pesar de su ingenio y talento, nunca buscó halagos ni reconocimientos.
¿Quién fue Bram Inscore?
El compositor nació en San Francisco y encontró su pasión por la música en los salones de su bachillerato, donde comenzó a tocar el bajo. Su viaje musical lo llevó a la Universidad del Sur de California (USC), donde estudió música de orquesta y jazz antes de decidir dejar la academia para unirse a giras de bandas como Beck, Twin Shadow, Thurston Moore y Charlotte Gainsbourg.
Sin embargo, no solo destacó como instrumentista, sino que también incursionó en la composición musical. En 2009, lanzó su álbum debut en solitario, 'B.R.A.M.', y en 2016, como parte del dúo Touché, presentó 'It's Fate'.
Su versatilidad es la prueba clara de la capacidad que tenía para adaptarse a diferentes géneros musicales, desde el pop y el rock hasta el fenómeno global Kpop.
Bram dejó su huella en la industria musical, pues colaboró con artistas como Troye Sivan y Andy Grammer.
Bram Inscore no fue simplemente un compositor; fue un músico multifacético que dejó su marca en la creación y producción de música no solo de éxitos populares, sino también de películas y programas de televisión.
La trágica despedida de Bram Inscore nos recuerda que, detrás de cada canción cautivadora, hay una historia más profunda. Su legado no solo reside en lo que las personas pueden percibir sino en la lección de que la salud mental puede afectar a cualquiera, incluso a aquellos que parecen tenerlo todo.
Su música seguirá presente, pero su ausencia deja un vacío imposible de llenar en la industria musical.