La ex pareja es una de las más queridas del medio artístico, es por eso que sus fanáticos se mantienen al pendiente de sus acciones y en esta ocasión Brad Pitt sorprendió a sus seguidores al presentar una demanda contra su ex esposa, Angelina Jolie, por vender su participación en la finca francesa Château Miraval, que compraron juntos en el 2008.
Los documentos judiciales, obtenidos por el sitio web Page Six, presentados en el Tribunal Superior de Los Ángeles, afirman que en octubre Angelina vendió sus intereses en Château Miraval a pesar de su acuerdo previo de que ninguno lo haría a menos que la otra persona lo aprobará. La actriz consumó la supuesta venta sin el conocimiento de Pitt, negando a éste el derecho de consentimiento que le debía y el derecho de tanteo que su entidad comercial le debía:
"Ella vendió su participación con el conocimiento y la intención de que Shefler y sus afiliados buscarán controlar el negocio al que Pitt se había dedicado y socavar la inversión de Pitt en Miraval".
En el 2008, en común acuerdo, la ahora ex pareja compró una participación mayoritaria en el viñedo del sur de Francia, donde contrajeron nupcias en el 2014, pasaron varias vacaciones familiares juntos a lo largo de su relación, y la propiedad sirvió como "pasión rentable" de Pitt, ya que la convirtió en una empresa global y multimillonaria según la demanda.
El actor presentó la demanda por interferencia torticera en las relaciones contractuales, incumplimiento de un contrato implícito, incumplimiento de un cuasicontrato alegado con carácter subsidiario, incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo, y fideicomiso constructivo. Pide una indemnización por daños y perjuicios y la anulación de la venta.
La empresa de Brad Pitt, Mondo Bongo, también ha presentado por separado una demanda contra la compañía de Angelina Jolie, Nouvel, en relación con el patrimonio para quedarse con una parte mayoritaria del mismo.
Cuando los dos actores compraron por primera vez sus acciones en Quimicum en el 2008, sus respectivas empresas se repartieron la propiedad 60 por ciento para Mondo Bongo y 40 por ciento para Nouvel. En el 2013, ambas compañías se quedaron con el 50 por ciento cuando Pitt vendió a Jolie las acciones por un precio simbólico de 1 euro, por debajo del valor real de su participación, y ahora Brad Pitt argumenta que la transferencia debe ser anulada.
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