Billie Eilish puso a prueba su estilo en su paso por la alfombra roja de los Premios Oscar, en donde lució muy elegante sin perder el característico toque gótico que suele darle a sus looks.
La cantante de 20 años se ha reusado a encajar en la moda de las celebridades que estamos acostumbrados a ver y ha demostrado que su estilo es tan versátil y que puede cambiar del streetstyle al glamour de una noche en cuestión de segundos.
Billie llegó al Teatro Dolby con un maxivestido firmado por la casa de moda italiana Gucci, el diseño que eligió para esta noche era un off should del que caían holanes hasta que se arrestraban sutilmente por la alfombra.
El vestido que usó la intérprete de 'Bad guy' fue uno de los más comentados de la noche y es que lejos de aportar brillo, transparencias, cut outs y demás tendencias, la joven cantante apostó por el clásico negro logrando un efecto gótico que para nada pasó desapercibido.
Billie no necesitó de muchos accesorios de por medio, de hecho solo se puede alcanzar a notar su manicura y un par de maxi anillos. En cuanto a su cabello, desde hace un tiempo que decidió inclinarse por el negro y dejar el rubio que en su momento nos sorprendió. ¿Quién no recuerda su look en la MET Gala? En aquella ocasión incluso hasta fue comparada con Marilyn Monroe.
Con este estilo dramático, la joven de 20 años logró colarse a la lista de las mejor vestidas de la noche, y es que aunque su look es muy inusual, este es el factor clave que tanto gusta a sus seguidores y que la colocan como un ícono de la moda.
Billie es una autentica sorpresa en este tipo de eventos, pues aunque hay un código de vestimenta lo cierto es que es difícil adivinar cuál será el look de la intérprete de 'Lovely'.
La cantante se ha convertido en una de las figuras más esperadas durante las red carpet debido a este factor "sorpresa", pues además de ello suele ir contra corriente a las tendencias y dar mucho de qué hablar en redes sociales.
Aunque para muchos el vestido es muy voluminoso, este es completamente el estilo de Billie, quien gusta de usar prendas holgadas en sus conciertos.