¡Sonaron las campanas de boda! Y es que Jennifer Gates y su guapo novio, el jinete egipcio Nayel Nassar celebraron este sábado 16 de octubre su boda civil por todo lo alto con una elegante fiesta en Nueva York.
La hija mayor de los multimillonarios Bill Gates y Melinda Gates (recientemente divorciados), y Nayel Nassar estuvieron rodeados de familiares, amigos e invitados especiales en una noche inolvidable en la que no faltaron los abrazos y los buenos deseos para los nuevos esposos.
La ceremonia tuvo lugar en el rancho que el cofundador de Microsoft le regaló a la novia cuando se gradúo de la universidad de Stanford en el 2018; la finca ubicada en North Salem, Westchester, Nueva York, valorada en más de 15. 82 millones de dórales y que fue transformada para este especial día, ya que se instalaron pabellones con una decoración de estilo invernadero en todo el jardín donde se recibieron a los 300 invitados.
Melinda y Bill Gates fueron los encargados de entregar a Jennifer en el altar, según las imágenes publicada en el New York Post.
Ella lució como toda una princesa con un elegante vestido de novia de Vera Wang, un diseño que contó con acabados en encaje, mangas largas; y lució un largo velo de tul que se pudo ver en las imágenes publicada por Dailymail. Mientras que sus damas, lucieron vestidos en verde botella.
Además la publicacón aseguró que el menú estuvo a cargo del servicio de Gallucci Catering y que el pastel fue hecho por la pastelería francesa Lauderée.
Pero el festejo aún no termina, así que para ambientar la celebración Coldplay y el intérprete de folk Harry Hudson están a cargo del entretenimiento, según el diario británico. De hecho, se comentó que un grupo se preparó antes de la boda practicanto el tema "Shine Your Light on Me".
De acuerdo con reportes, la boda de Jennifer Gates y Nayel Nassar habría costado 2 millones de dólares, es decir, más de 400 millones de pesos mexicanos.
Previo a su enlace nupcial, Jennifer Gates y Nayel Nassar llevaron a cabo una fiesta la tarde del viernes 15 de octubre en la finca, donde vistió un increíble vestido de aire nupcial de color blanco con vuelo y sin mangas, que completó con un peinado recogido, una especia de coleta baja. Mientras su marido lució un traje gris para las fotos que se tomaron antes de la boda.
Dailymail reportó que esta primera reunión sirvió como escenario para la boda religiosa de la pareja, bajo la fe musulmana.
Y es que ese día la pareja de recién casados posó para las cámaras de los fotógrafos en la terraza y en el pasillo de entrada donde caminaron juntos bailando y besándose, teniendo como escenario paisajes otoñales.
También la publicación comentó que después de la sesión de fotos en la que los novios posaron, se pudo ver que Jennifer cambió de vestido por un diseño strapless, ceñido al cuerpo con delicadas plumas en la falda. Su cabello completamente recogido en una cola baja con un broche con brillantes adornando su peinado.