Hasta aquí llegó Ben Affleck, pues luce más que agotado tras su segunda boda con Jennifer Lopez este fin de semana. Los paparazzi captaron al ganador del Oscar “destruido” en una camioneta antes de abordar un jet privado para salir de Savannah, Georgia.
Durante el fin de semana “Bennifer” celebró su segunda boda, y esta vez acompañados no solo por su familia e hijos, sino también por amigos de la pareja quienes se dieron cita en la propiedad de Ben Affleck en Savannah, Georgia, para celebrar la unión de los actores a lo grande.
Luego de una boda secreta en Las Vegas Ben Affleck y Jennifer Lopez, llegaron al altar por segunda vez el pasado 20 de agosto en la finca del actor en Savannah y en esta ocasión su unión fue digna de un cuento de hadas. La pareja intentó hacer de esta celebración algo igualmente íntimo y privado, pero la revelación días antes de los detalles sobre el festejo impidieron que esto pasara.
Realmente fue una boda de ensueño, pues Jlo parecía una princesa con su hermoso, elegante y romántico vestido Ralph Lauren, mientras que, Ben usó una chaqueta de esmoquin blanca y pantalones negros, siendo un look bastante similar al usó en su ceremonia en Las Vegas.
Sin embargo, y como todos luego de unas divertidas vacaciones, al regreso, necesitamos vacaciones de las vacaciones y en el caso del actor y productor de Hollywood, Ben Affleck, necesita sí o sí un break de las celebraciones.
En los últimos meses, Ben Affleck y Jennifer Lopez no han parado ya que después de su primera boda, la cantante y el actor pasaron unos días en París junto a sus hijos. Con el motivo de una fugaz e intensa luna de miel, una vez terminados sus días como recién casados, la pareja se separó por compromisos de trabajo y ahora su boda de 400 mil dólares fue la cereza del pastel que dejó destruido a Ben Affleck.
El actor fue fotografiado el domingo por la noche mientras lo llevaban al aeropuerto, y aunque un policía estaba acompañando a Affleck, para que bloqueara las entradas y mantuviera alejados a los fanáticos y fotógrafos, los paparazzi lograron captar que Ben, de 50 años, apenas podía mantener los ojos abiertos.
Jennifer Lopez iba con él en la camioneta; sin embargo, de ella no hay fotografías y solo podemos asumir que al igual que su esposo ella también necesita un descanso. Y es que una boda de tres días puede decirse fácil o verse como el sueño de toda pareja enamorada y envuelta en la euforia de su unión, pero Ben Affleck es el claro ejemplo de que una boda a los treinta no es lo mismo que una a los cincuenta.
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