Cuando el reinado de Isabel II culmine con su muerte, el príncipe Carlos de Gales será quien tome posesión del trono de Inglaterra, por lo que se mudará al palacio de Buckingham como rey. Por su parte, se espera que el príncipe Guillermo se traslade a Windsor, llegado ese momento.
Además, la soberana actual anunció, el pasado mes de abril, que la duquesa de Cornualles, Camilla, ocupará en su día el puesto de reina consorte y no el de princesa. Un nombramiento inesperado que tendrá lugar el día de la coronación del príncipe.
Se asegura que el acto de coronación será sencillo, corto y con un costo menor a los que se han llevado a cabo en el pasado. Otra parte que se debe resaltar es que el príncipe, a sus 73 años, es el heredero que más tiempo lleva esperando convertirse en rey en toda la historia.
De la misma manera, Buckingham seguirá siendo un centro de trabajo y de entretenimiento, además de recibir a visitantes, ya que es una atracción turística importante del país.
El palacio ha sido la residencia real de la monarquía británica desde el reinado de Victoria, en 1837; anteriormente, la residencia real había estado fijada en el Palacio de St James, desde el reinado de Jorge I en el año de 1727, y antes, en el palacio de Hampton Court y el castillo de Windsor, epicentros de la corte real inglesa.
Con el traslado de Carlos al palacio se ha especulado la posibilidad de que uno de los pequeños de los duques de Cambridge heredase Clarence House, ya que parece improbable que el príncipe Guillermo y Kate Middleton se muden allí. De la misma manera, existe la posibilidad de que los duques de Cambridge puedan utilizar el castillo de Windsor, pero esto es algo que se decidirá luego de la coronación.