Después del escándalo que han tenido que enfrentar Meghan Markle y el príncipe Harry por separarse de la familia real británica y mudarse a la ciudad de Los Ángeles para llevar una vida lejos de las obligaciones que implica pertenecer a la realeza, los duques de Sussex ya se establecieron en Santa Bárbara, California, en donde compraron una mansión con un precio estimado en 14 millones de dólares.
La enorme propiedad que tiene nueve habitaciones, 16 baños, una pequeña casa para huéspedes, piscina, cancha de tenis y jardín, se ubica en el exclusivo barrio de Montecito, una zona con mucha privacidad y vigilancia.
El príncipe Carlos ayudó con los fondos para pagar esta residencia, ya que la pareja todavía está pagando los millones que gastaron en renovaciones de Frogmore Cottage en Windsor.
De acuerdo con medios internacionales, Meghan y Harry eligieron el lugar debido a que quieren que el pequeño Archie viva una niñez lo más normal que se pueda y alejada de los reflectores.
Además la pareja busca rehacer su vida con la mayor tranquilidad posible, más ahora que se publicó el libro Finding Freedom, escrito por Omid Scobie y Carolyn Durand, quienes revelaron todos los secretos ocultos de la separación de Megan y Harry de la realeza.
Los duques de Sussex tienen como vecinos a otras estrellas de Hollywood como Ellen DeGeneres y Oprah Winfrey. Tal parece que la zona se puso de moda, ya que la actriz Gwyneth Paltrow también está construyendo su casa ahí.