Tanto Armando Espitia como Christian Vázquez habían mantenido una carrera un tanto discreta, pero ya tienen una larga trayectoria que incluye filmes aclamados por la crítica. Armando, de 30 años, debutó en la cinta Heli (2013) de Amat Escalante.
Por su parte, Christian estrenó en 2020 Yo, Fausto y protagoniza, junto a Tessa Ia, la serie De brutas nada, que recién lanzó su segunda temporada en Amazon Prime.
“Yo dejé todo por la actuación, mi familia no tenía los recursos para mandarme a una gran escuela, pero me apoyaron incondicionalmente cuando decidí dedicarme a esto”, nos platicó el actor tapatío.
Su nuevo proyecto I Carry You With Me (2020), una coproducción entre México y Estados Unidos, se llevó dos galardones el año pasado en el Festival de Cine de Sundance y narra la historia de una pareja gay mexicana que busca el “sueño americano” en Nueva York, así como mayor aceptación de su relación por parte de la sociedad.
La historia puso en la mira el trabajo de ambos, quienes han sido mencionados por medios extranjeros especializados ,como Variety, como posibles nominados a los premios Óscar de este año.
La película toca temas que, a pesar de la época en la que vivimos, aún son controversiales, como la migración y la homosexualidad...
A: Sí, aún lo son, pero creo que lo importante es que se les dé mayor visibilidad y empiecen a verse como algo natural. Todos tenemos un familiar o conocido que tuvo que emigrar a Estados Unidos o que pertenece a la comunidad LGBTQ.
De hecho, ya no les preguntamos a nuestros amigos si son gays o no, ya vemos cómo son. Me gusta que el mundo del cine lleva ya un camino recorrido para retratar así la vida. Hay que ponernos a pensar quién es la persona que tenemos enfrente, en lugar de solo etiquetarla.
¿Qué les cautivó del guion?
CH: Yo como actor siempre voy a buscar hacer un proyecto para darle voz a alguien o algo. En este caso es darle vida a una realidad que aún está latente y que nos tiene que importar, además de todos los conflictos que muestra la película, como la falta de oportunidades, el no poder sobresalir, la homofobia y enfrentarse a una sociedad machista como la mexicana.
Algo que me atrapó del guion fue la historia romántica entre mi personaje y el de Armando. Ellos me enseñaron que los sueños se pueden cumplir si buscamos las oportunidades y que tanto el amor propio como el que sentimos por una persona lo pueden todo.
A: Cuando leí el guion, además de que me interesaron los temas, pensé que era una historia de amor épica, que a pesar de todos los obstáculos y a los prejuicios que tuvieron que enfrentarse los protagonistas, lucharon por sus sueños.
¿Cómo les gustaría que impacte esta historia en el público mexicano e internacional?
A: En el caso de México, creo que la historia va muy enfocada a cómo han crecido las familias mexicanas en una sociedad machista y homofóbica. A veces no nos damos cuenta, con acciones tan pequeñas, que llevamos el machismo en nosotros y creo que el retrato de esas familias va a hacer ruido en el público nacional.
Respecto al mundo, me gustaría que se empaparan de las historias de esa gente que tiene que emigrar. En Sundance nos pasó que los estadounidenses se nos acercaban y nos decían que era la primera vez que habían pensado en la historia personal de los latinoamericanos que les llevan la pizza o les lavan el carro.
Es muy duro decirlo, pero a veces para la gente que vive allá, los migrantes son sombras serviciales que no tienen una identidad.
¿Qué sintieron al ser considerados por la prensa internacional como posibles nominados a los premios Óscar de este año?
CH: ¡Increíble! Yo me siento feliz con el solo hecho de que este filme dé visibilidad a temas tan importantes y haberlo hecho me parece un gran acierto.
Por el lado actoral, es emocionante y me siento súper agradecido porque reconocen un trabajo que llevo realizando desde hace años y por el que he luchado desde que me vine de Guadalajara a la Ciudad de México. Estaré eternamente agradecido con la directora, Heidi Ewing, por la oportunidad. Es el proyecto más importante en el que he estado.
A: Ha sido un gran honor, sencillamente porque soy mexicano y vivo aquí, así que acceder a una industria como Hollywood es muy sorpresivo. Yo con eso me quedo, haber llegado a esas predicciones. Lo demás no está en mis manos.