Arap Bethke la faceta ambientalista que lo llevó a ser uno de los latinos más comprometidos con la acción climática

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Tras ganar un premio Emmy con la serie Buscando a Frida y ser nombrado uno de los 100 latinos más comprometidos con la acción climática, el actor nos cuenta más sobre esta faceta y los planes que tiene para el futuro.

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Arap Bethke: "Si yo puedo aportar, aunque sea un granito de arena para lograr que la gente sea más consciente de lo frágil que es el planeta, lo haré”

La vida de Arap Bethke siempre ha estado marcada por dos constantes: su trabajo en la pantalla y la lucha ambientalista. El férreo compromiso que ha demostrado en ambas facetas lo ha llevado a ganarse un lugar privilegiado y, prueba de ello, son los recientes reconocimientos a los que se ha hecho acreedor por los dos rubros.

Un par de los más importantes han sido, primero, el premio Emmy que la Academia Internacional de Artes y Ciencias de la Televisión otorgó hace un par de meses a la serie Buscando a Frida, protagonizada por él, y posteriormente el nombramiento como uno de Los 100 Latinos más Comprometidos con la Acción Climática, título otorgado por la ONG norteamericana Sachamama y que comparte con personalidades como Eva Longoria, Alejandro Sanz, Diego Luna, Camila Cabello, Carlos Vives y el papa Francisco I.

“Más que un premio, lo veo como un llamado a estar a la altura de toda esa gente, porque yo dedico solamente una parte muy pequeña de mi tiempo y mis redes sociales para dar este mensaje, pero no estoy en la primera línea de esta batalla. Hay personas que quizá no tienen la oportunidad de estar frente a una pantalla, pero son quienes realmente dedican su vida a luchar por el planeta”, dice.

“El hecho de estar en esta lista me hace querer involucrarme aún más en lo que estamos trabajando, como la protección de arrecifes en el golfo de México o la preservación de las zonas marinas protegidas, que este año queremos ampliar en 500 kilómetros... Si yo puedo aportar, aunque sea un granito de arena para lograr que la gente sea más consciente de lo frágil que es el planeta, lo haré”, agregó.

Con diversas causas

Su activismo comenzó hace más de una década, primero con organizaciones no gubernamentales como HeForShe, donde trabajó por la igualdad de género, y más tarde con asociaciones civiles que apoyaban a grupos vulnerables de migrantes en Tijuana.

Luego, se unió a Greenpeace México y a la fundación The Climate Reality, presidida por el ambientalista Al Gore, enfocada a frenar el calentamiento global. “Eso detonó que me abriera a otros movimientos y comprendiera más a fondo cómo sucede este problema del calentamiento, que es muy complejo porque involucra muchos aspectos de nuestras vidas... 

Con la pandemia vimos cómo una enfermedad que nació en el sur de China nos unió a todos como humanidad, y lo mismo sucede con el medio ambiente: todos estamos conectados, y ahora me quiero enfocar en decirle a la gente que todo lo que consume, compra y desecha termina en un lugar. Se trata de tomar decisiones más inteligentes, que no afectan para nada tu estilo de vida, que pueden parecer insignificantes pero que a la larga son capaces de producir cambios muy importantes y significativos”.

Prestigio vs. fama

Amante también de la fotografía, Arap explica así su pasión por los temas ambientales. “Nací en Kenia y crecí muy cercano a la naturaleza. Desde que era muy chiquito, mi padre nos llevaba a bucear, a acampar en el bosque; me enseñó a amar el mar y a respetar los recursos... Por ejemplo, si íbamos a pescar, era para comer todo lo que pescábamos, no solo por diversión”.

Luego vino el trabajo actoral y se dio cuenta de que su voz era tomada en cuenta y se escuchaba más que otras, aunque también le ha significado algunas críticas. “Muchas veces la gente no es consciente del daño que hemos hecho al planeta, somos apáticos y por eso hemos llegado a grados históricos de contaminación. También piensan que ser ambientalista significa volverte un obsesivo del tema, cuando no es así, solo se trata de implementar pequeñas acciones a tu vida cotidiana con las que puedes disminuir el nivel de desperdicio al que hemos llegado y que está totalmente fuera de control”, agregó.

Sin embargo, no descuida su trabajo como actor. Recientemente participó en la cinta de terror Mal de ojo, misma que se colocó entre las tres películas más vistas del 2022 en nuestro país, y está próximo a estrenar la serie Juego de mentiras, producida por Telemundo. Con ellas busca refrendar su puesto como uno de los protagonistas más exitosos de su generación, aunque a él estos títulos no le quitan el sueño.

“La verdad siento que nunca he querido ser famoso. Me gusta mucho lo que hago y agradezco el nivel de reconocimiento que he llegado a conseguir, pero me interesa más el prestigio que la fama por la fama. Cada quien tiene su camino y yo prefiero no clavarme tanto en eso”, asegura.

Tampoco le da demasiada importancia a los premios. “Por supuesto que si ganas un Emmy está padre. Yo estoy muy orgulloso del trabajo que hicimos en Buscando a Frida porque fue un proyecto súper difícil, grabado en medio de la pandemia, con muchas restricciones, y que haya llegado tan lejos te enseña que el trabajo bien hecho tiene retribuciones... 

Pero tampoco me despierto al día siguiente pensando que soy un galán ganador de Emmy y que voy a conquistar el mundo; al contrario, se trata de regresar a la chamba, seguir haciendo castings y seguir buscándole, porque esta carrera de resistencia es una labor que nunca acaba”.

Lecciones de vida

En cierta medida, Arap no ha perdido la capacidad de divertirse como niño en los sets. “No hay que tomarnos las cosas tan en serio, porque no estamos practicando neurociencia ni enviando cohetes para investigar una galaxia; estamos contando historias y entreteniendo a la gente, y justo por eso debemos verlo, hasta cierto punto, como un juego. Nunca perdería la capacidad de divertirme por creerme el papel de estrella... Yo no me tomo en serio la fama porque sé que es transitoria; hoy puedes estar recibiendo un premio y mañana buscando trabajo porque nadie te llama”.

Entre sus planes a corto plazo está el volver al teatro y seguir construyendo una carrera sólida. “Para mí la clave de lo que hacemos es poder interpretar diferentes tipos de personajes y no caer en lo mismo, porque eso es aburrido.

Yo escogí esta carrera para contar mil historias y ponerme en los zapatos de mil personajes. Lo mismo puedo hacer a un padre de familia que a un abogado, un drama o una comedia; lo importante es no detenerse”, explicó.

Fotografía: KARLA BOCANEGRA Y ALEJANDRO GARCÍA



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