Angie, una joven hidalguense quién es muestra de que la belleza no está peleada con el talento y el corazón.
Orgullosa de sus raíces, las pone en alto en diversos ámbitos y nos cuenta cómo logró ese equilibrio entre los certámenes de belleza, la labor social y ejerciendo su profesión.
La arquitectura, su vocación
Recientemente Angie concluyó su licenciatura, sin embargo, ha emprendido desde hace unos años su trayectoria laboral, enfocándose en diseño de interiores y con inclinaciones a la arquitectura sustentable.
¿A qué te dedicas?
Trabajo como arquitecta proyectista - renderista, es decir, me encargo de la elaboración de planos arquitectónicos, enfocándome en el diseño, la distribución de espacios y en la creación de vistas realistas de los mismos.
¿Por qué decidiste estudiar arquitectura?
Desde niña siempre me llamó la atención el diseño; me imaginaba siendo diseñadora de modas, pero siempre que lo hacía, lo primero que visualizaba era la tienda donde vendería las prendas, cuántos pisos iba a tener, de qué color quería que fueran las paredes y como iba a necesitar las luces ¡Lo último en lo que pensaba era en la ropa!, ahí me di cuenta de que, tal vez, me interesaba más el diseño de interiores.
Más tarde, mis papás empezaron a construir nuestra casa y mi papá siempre me llevaba a ver los avances de la obra, ahí fue cuando me enamoré oficialmente de la arquitectura.
En cuanto al diseño de interiores, ¿cuál es tu tendencia favorita?
El estilo que más me gusta es el contemporáneo; yo lo definiría como elegante y moderno, con un toque de simplicidad, pero siempre sofisticado. Se caracteriza por el uso de líneas limpias y texturas, enfocándose en el uso del color, el espacio y la forma. No teme usar colores llamativos, techos altos, ventanas desnudas y formas geométricas, consiguiendo así, espacios frescos y elegantes.
¿Por qué crees que es importante enfocarse en la arquitectura sustentable?
Porque preocuparse por el medio ambiente ya no es un lujo que podemos darnos, es una necesidad; abordar el cuidado del planeta desde la arquitectura es como ir hasta una de las raíces del problema.
Lamentablemente, la construcción es uno de los giros más contaminantes en la tierra, buscar reducir o erradicar esta problemática es casi una responsabilidad para las generaciones jóvenes y es por eso que le doy tanta importancia.
La buena noticia es que existen muchísimas alternativas aplicables, que van desde técnicas constructivas, materiales, uso de energías renovables, incluso gestionar y disminuir los residuos y emisiones que pueda generar el mismo edificio ¡tenemos que actuar!
Opinión experta
Angie, como arquitecta, explica que, “la Hacienda Zotoluca, tiene una historia única que destaca en su edificación, cuenta con un estilo colonial clásico y una restauración que respeta su esencia, pero que le brinda un toque moderno, además de refrescante. Es un lugar que te atrapa y te envuelve; los detalles de construcción te invitan a recorrer sus grandes edificaciones y predios, dejándote con ganas de quedarte y conocer más”.
Belleza y representación
En la actualidad, Angie es Miss Tulancingo, candidata oficial del certamen Miss Hidalgo y, por ende, se prepara para la etapa nacional de Miss México; esta ocasión, relata qué ha simbolizado para ella su desempeño en este tipo de concursos.
¿Cómo has vivido tu trayectoria como reina de belleza?
Me ha impulsado a salir de mi zona de confort, empecé a hacer cosas que siempre quise, que antes no me atrevía y que ahora se han vuelto parte de mi rutina.
Decidí entrar al certamen de Miss Hidalgo porque en ellos encontré una plataforma donde podía desarrollar diferentes facetas de mí misma, haciéndome más humana con el proyecto social, retándome como modelo en sesiones de fotos y grandes pasarelas y preparándome profesionalmente para un mejor desenvolvimiento personal.
¿Qué opinas de la premisa de que los concursos de belleza cosifican a la mujer?
Entiendo que se tengan esas ideas, porque así fue el inicio de los certámenes, pero los tiempos han cambiado y los concursos también, ahora no se busca la perfección sino a alguien que sea genuina, que tenga aspiraciones y metas mucho más allá de los tacones y el maquillaje.
Prepararse para esto implica un entrenamiento como el de cualquier atleta, no solo depende de cuanto quieras ganar, depende del tiempo y esfuerzo destinado en su preparación; esto lo sé porque fui nadadora de alto rendimiento durante casi 10 años y la dedicación que requiere el certamen es muy similar.
Hablando de preparaciones, ¿cómo es tu entrenamiento para la etapa estatal del certamen?
Dedico un par de horas diarias a entrenar, ya sea una rutina en el gimnasio o en crossfit; además, dedico tiempo a la preparación de los alimentos indicados en mi plan nutricional. Igualmente, tomo distintas clases, como canto, actuación, pasarela, oratoria, entre otras y también me he formado con cursos de automaquillaje y peinado.
¿Cuál es tu parte favorita de ser modelo?
Mi parte favorita es el poder explorar y jugar con el maquillaje y accesorios, así como tener la oportunidad de portar vestidos de importantes diseñadores, como en esta sesión de fotos. Ser modelo también me permite descubrir mis nuevas facetas, salir de mi zona de confort y crecer cada vez más como persona.
¿Hasta dónde quieres llegar en esta parte de tu vida?
Me gustaría llegar hasta lo más alto, poder representar, no solo a mi estado a nivel nacional en Miss México, sino también a México a nivel internacional.
Altruismo y ayuda comunitaria
En una sociedad, el crecimiento se logra con la participación de todas y todos, es por eso que Angie se ha sumado a estos esfuerzos a través de una asociación civil.
¿Cómo fue que decidiste incursionar en la labor social?
Todo comenzó como parte de mis actividades del certamen Miss Hidalgo, pero al momento de involucrarme con la fundación Construyendo Esperanzas, me di cuenta que hay mucha gente en nuestro estado que no tiene acceso a recursos básicos y peor aún, hay muy pocas personas trabajando en cambiar este hecho; por eso decidí sumarme a esta causa, porque en situaciones así toda ayuda es bienvenida y porque, sólo así, haremos un cambio.
¿Cuál es tu puesto y actividades en esa fundación?
Soy parte de los voluntarios, visito las diferentes comunidades donde se desarrollan los proyectos y ahí, realizo actividades como limpieza de pozos, pintura de murales y colaboro con la impartición de talleres y capacitaciones.
¿Cuál es la experiencia más gratificante que te ha dejado el voluntariado?
Definitivamente convivir con la comunidad, ellos nos reciben con los brazos abiertos, nos abren las puertas de su hogar.
Tener la oportunidad de escucharlos, llegar a conocerlos y reír con ellos, es algo que te llena de alegría y te cambia la perspectiva de lo cotidiano.
Apoyarlos y ver como su situación de vida mejora gracias a las actividades que desarrollamos, hace que todo valga la pena.
Finalmente, Angie comenta que le gusta el rumbo de su vida “en el futuro, me veo continuando con esto que me encanta y si Dios quiere, pudiendo decir que he representado al país, en cualquiera de estas facetas”, finalizó.
De amor y tradiciones
“Adoro Día de Muertos, porque es una festividad que solo los mexicanos celebramos, es muy nuestra y eso me encanta. Es una tradición que representa como somos en el día a día, demuestra el valor que le damos a la familia, donde la vida o la muerte no es impedimento para demostrar el amor por los nuestros... Y hablando de amor, también se ve reflejado el que tenemos por la comida y no es para menos con nuestra gastronomía deliciosa y considerada patrimonio de la humanidad, ¡sí señor!
“Mi familia siempre ha puesto un altar en casa para aquellos que ya no están con nosotros, a veces grande, a veces pequeño, pero nunca falta, siempre con comida rica que nos hace rememorar tantos buenos momentos, también vamos a visitarlos al panteón con flores y alguno que otro regalito, recordando con cariño a los que nos cuidan del otro lado”.
Sus generales
Tiene 23 años
Es de signo géminis
Sus gustos son: ir al gimnasio, al crossfit, al cine, cantar, pintar y aprender italiano