Los detalles que marcan una diferencia en las personas son aquellos en los que las emociones se ven involucradas.
Una idea que puede validar Andrés Rocha al ser parte de representativos instantes donde el afecto está muy presente.
Las flores demuestran ese gesto especial en su proyecto Magenta Floral Boutique, una marca que inició hace casi dos años.
“Es un mundo completamente diferente al que estaba acostumbrado, me enamoré de este negocio”, confesó el joven emprendedor.
Gracias a los bellos diseños que crea él y un equipo de trabajo de acuerdo a las flores de temporada, logra ser partícipe de historias de amor como una pedida de mano, experiencia que encuentra satisfactoria al hacer feliz a la gente.
Manteniendo el compromiso con cada uno de sus clientes, no deja de lado el servicio y el uso de productos de la mejor calidad, cualidades que han distinguido el proyecto.
Mismo con el que aspira llegar este año a otras ciudades como Guadalajara y Monterrey, sumándose a la presencia que tiene en León e Irapuato.
El crecimiento que ha logrado le ha permitido generar empleos y delegar tareas, brindándole la oportunidad de enfilarse en otros planes profesionales de distintos giros.
“Dese los 17 años empecé a ver el emprendimiento y descubrí que tenía esa capacidad, pero lo mejor es cuando sabes que estás ayudando a otros a través de tu misma meta”, compartió y añadió lo importante que resulta tener el apoyo de familia y amistades.
Reconociendo la repercusión que este sustento tiene en su persona, celebra y agradece a aquellos que han caminado a su lado como a su mejor amigo, con quien conserva una amistad sincera.
“Compartir los buenos momentos de ambos, crecer como empresario y ver que la otra persona se alegra porque te va bien, eso es lo que lo representa la amistad”, finalizó.