Desde niña, su curiosidad, imaginación y afán por cuestionar el mundo la llevaron a explorar el valor de cada objeto a su alcance, transformándolos en un arte único que combina metal y lienzos de manera excepcional.
Andrea, tus piezas tienen una particularidad muy especial. ¿Alguna vez te has preguntado cómo llegó a ti esa esencia creativa?
Mi pasión por experimentar y crear con cualquier material que encontraba nació en la infancia.
Recuerdo haber hecho vestidos para mis amigas con papel de regalo que sacaba de los cajones de mi mamá, o convertir la tela de ropa que ya no me quedaba en esculturas, bolsas o accesorios para el pelo. Incluso volvía locos a mis papás cuando pensaba que las paredes blancas de mi casa eran el lienzo perfecto para pintar y plasmar lo que sentía en formas de garabatos.
No puedo señalar un momento específico en que mi esencia creativa despertó, porque siento que es algo con lo que nací. Y, afortunadamente, mis padres lo notaron y siempre me impulsaron, dándome las herramientas necesarias para desarrollarla.
El arte está tan presente en tu vida, ¿cómo logras mantenerlo fresco y evitar caer en la monotonía que puede generar la necesidad constante de producir nuevas obras?
Cada artista es diferente, para mí lo que más me funciona es encontrar un balance en donde constantemente este viendo obra de los grandes maestros en museos como también de artistas contemporáneos en galerías que me inspiran, pero al mismo tiempo es importante darse pausas ya que visualmente y emocionalmente me saturo y esto me generan bloqueos artísticos de los cuales se me dificulta salir.
Es por eso que busco el balance en todo, Me he dado cuenta que entre más paz mental y estabilidad tenga en mi vida, es cuando más me inspiró para crear y disfruto el proceso.
Cada una de tus piezas tiene un sello distintivo que te caracteriza. ¿Fue algo que buscaste intencionalmente o surgió de manera orgánica con el tiempo?
Creo que es una combinación de ambos. Como artista, es importante desarrollar una técnica o estilo que funcione como un sello distintivo, algo con lo que tu audiencia te identifique. Sin embargo, este 'sello' no surge de la noche a la mañana, es el resultado de años de práctica y experimentación.
En mi caso, mi sello es el tejido en alambre, una técnica que comencé a desarrollar desde mi infancia. Mi mamá es la menor de nueve hermanas, y todas saben tejer, algunas más que otras.
Recuerdo estar en reuniones familiares donde se juntan para conversar y tejer, y fue ahí donde aprendí esta técnica y con el tiempo, se convirtió en una parte esencial de mi obra.
¿Hay algún estilo artístico con el que te identifiques más? Vemos que trabajas con distintos enfoques y todos lucen increíbles.
¡Muchas gracias! Si, donde más me identifico son en mis obras de alambre con minerales. Aunque también me gusta mucho pintar y es una parte importante de vida artística, mi primer amor fue crear con alambre. Trato de trabajar en diferentes obras y técnicas a la vez para no saturarme con solo un proyecto. Así mantengo un balance entre diferentes obras.
Como artista, ¿cuál crees que es la mejor forma de plasmar emociones e ideas a través del arte?
Mis emociones e ideas las encuentras en escenarios surrealistas como si fueran un sueño, ahí es donde plasmó diferentes elementos con significados escondidos que representan personas, acontecimientos, aprendizajes o emociones.
¿Cómo logras integrar los elementos metálicos en 3D dentro de tus obras?
Todos estos elementos son alambres tejidos de distintos calibres y colores, lo que me permite darles la forma adecuada para moldear las piezas y agregarlas al lienzo, integrándose como parte de la obra.
A modo de reflexión, si tuvieras que definir tu arte en una sola frase, ¿cómo lo llamarías?
“My vision of happiness through wire.”
Mi arte representa mi visión de la felicidad a través del alambre.