Todo inició cuando, Ana Patricia Licona, CEO y fundadora de Aromaria, escribió una novela acerca de una perfumista, esto la llevó a involucrarse en el mundo de la perfumería, luego de muchos años de investigación y persiguiendo su pasión por la creación de aromas únicas surge Aromaria, firma de fragancias para interiores que está rompiendo esquemas.
Para hablarnos más sobre esta marca orgullosamente mexicana, platicamos con ella.
¿Qué te motivó a crear tu línea aromas?
Empezamos creando Signature Scents para hoteles en México y dado que nos encantó el resultado y a la gente le gustaron muchísimo, quisimos crear una línea de aromas pensada para casa y así llegar a cada hogar que disfruta los mismos aromas de los hoteles.
Cuando empezaste con la aromacología, ¿qué opinión recibías de la gente?
La aromacología estuvo desde un principio en el concepto de Aromaria porque yo estudié Psicología y para mí era muy importante realizar las cosas con responsabilidad y estar muy pendientes de que los aromas generen sensaciones, emociones, percepciones y ahí entra la aromacología que es la ciencia que utiliza los aromas para intervenir el medio ambiente y la gente se pueda sentir mejor en su día a día.
¿Cuál es tu aroma favorito?
Es una pregunta muy difícil porque me gustan todos, pero uno que me encanta es el de higo, creo que es un gran representante de Aromaria porque es un aroma que no huele a persona, para mí eso es muy importante, que los aromas de Aromaria nos lleven a espacios de mucha paz, tranquilidad y, sobre todo, a un contacto con la naturaleza, lo cual tiene el olor de higo, que huele a higo con coco y ralladura de palmera.
“Estoy muy agradecida porque la gente ha amado Aromaria desde el día uno, es el resultado cuando haces tu trabajo con pasión”.
Para ti, ¿qué poder tienen las notas olfativas?
Tiene un poder absolutamente importante porque el olfato es el único de los sentidos con el que nos vamos directamente a la emoción, con los demás sentidos primero vamos al intelecto, primero pensamos y registramos todo ese estímulo a nivel intelectual y después a nuestras emociones; en los aromas es distinto, dado que el olfato toca la amígdala cerebral físicamente, cuando nosotros olemos primero sentimos y después pensamos entonces creo que el aroma es una herramienta poderosísima para crear sentimientos, emociones y memoria en las personas, por eso en Aromaria hacemos nuestro trabajo con mucho cuidado porque pensamos que es una responsabilidad muy grande.
¿Cuál es el objetivo de cada aroma que creas?
Que la gente se sienta mejor, que pueda tener un día más relajado, más feliz, más enfocado y generar un cambio en que las personas se sientan diferentes a través de un olor.
¿En qué te inspiras?
En la naturaleza, nos importa mucho que la gente regrese a esos estímulos básicos de podernos sentir en una cascada, en un jardín, en un bosque, en una playa llena de cocos; nos importa mucho este contacto con la naturaleza que parece que siempre te lleva a una introspección, a un sentirte más contigo mismo y regresar a lo básico, las cosas que llevamos dentro.
¿Qué significó para ti colaborar en la muestra de Van Gogh Alive?
Me gustó muchísimo porque generamos junto con Bernardo un aroma que era el olor a los girasoles de Van Gogh y realmente fue una experiencia que la gente disfrutó; me sentí muy honrada de ser parte de esta experiencia 3D que creo que el aroma te hace vivirlo mucho más real y sentirte en ese mundo de inmersión con el artista.