Ana Luisa Portales, una mercadóloga que ¡lo conquista todo!

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Ella es una mujer fuerte y con carácter, pues no solo ha conquistado el mundo empresarial, sino también porque ha vencido al cáncer. ¡Conócela!

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Ana Luisa Portales nos habla de su exitosa trayectoria y de su historia de superación (Fotos: Melchor Cadena)

Ana Luisa Portales Osete es una mujer guerrera y con carácter, que ha forjado su éxito gracias al tesón y esfuerzo para luchar por sus sueños.

La mayor de dos hermanos estudió la Licenciatura en Mercadotecnia en el Tec de Monterrey y cuenta con una maestría en Administración de Empresas con especialidad en Recursos Humanos. Es hija de Ana Luisa Osete Gámiz y del médico neumólogo Arnulfo Portales Castanedo.

En busca del balance

Ana confiesa que tiene una vida súper activa, pero para ella es importante mantener el balance entre ser una mujer profesional, familiar, con su cuidado personal y con la vida social: "Sí es complejo, no voy a decir que no, pero creo y trabajo todos los días en darme el tiempo", indica.

Comparte que tiene una personalidad exigente y que no se permite renunciar a nada, lo que considera que en ocasiones puede ser una virtud y en otras un defecto.

Afirma que le gusta ser la perfecta anfitriona en las reuniones y tener mil y un detalles con su gente; además trata de meditar todos los días y de organizar toda su semana, buscando darles y darse el tiempo para todo.

En el 2009, Ana Luisa se graduó y un mes después entró a trabajar en el departamento de Captación en el TecMilenio, encargándose de promocionar la universidad, visitar las escuelas y buscar a los prospectos para invitarlos a conocer el sistema y el plantel, además de organizar eventos y actividades promocionales para la universidad. Gracias a esto aprendió a trabajar en equipo, bajo objetivos y metas.

En 2010 ingresó como mercadóloga a la agencia Chicle Marketing Integral, siendo ejecutiva de cuenta y atendiendo marcas locales; después fue promovida como directora de la agencia, teniendo a su cargo un equipo de 12 personas. Asegura que ahí logró forjar el carácter y el liderazgo: "Siempre estaré agradecida por la oportunidad y el aprendizaje que me dejó esta experiencia".

En 2012, Ana emprendió un negocio propio, una tienda de ropa para bebés y niños y, a la par, comenzó a trabajar en el Colegio Inglés, encargándose de la comunicación y organización de eventos.

Apasionada de la Publicidad

Este fue para Ana un momento muy enriquecedor en su vida, porque descubrió que lo que le apasionaba en verdad era la vida de agencia, así que volvió al mundo de la Publicidad.

"En 2013 llegué a la empresa que hoy puedo llamar mi casa, 4G Estudios, como ejecutiva de cuenta. Una empresa fundada por Melchor Cadena y Salvador Perales, que me ha enseñado que la manera correcta de hacer las cosas es con pasión y con mucho corazón. Aquí me dieron la oportunidad de llevar una de las cuentas más antiguas, lo que significaba una responsabilidad muy alta. Poco a poco me brindaron la confianza de ir creando el departamento de Marketing, conformado solo por mí", comenta.

Con el paso del tiempo y después de mucho trabajo, fue nombrada directora de Marketing, dirigiendo a un equipo de brand managers y, tiempo después, se sumó a su grupo la división de Marketing Digital. Algunos años después, obtuvo el nombramiento de directora Comercial y de Operaciones; actualmente es directora general de 4G Estudios y dirige un equipo de 60 personas, manejando más de 45 marcas a nivel local, regional y nacional.

​Ejemplo de lucha

En 2018, después de una revisión de rutina con su ginecóloga, Ana llegó a su casa con la recomendación de asistir con un oncólogo- ginecólogo, porque la doctora había notado una inflamación en el cuello del útero.

"Vengo de una familia de médicos, eso me ayudó de alguna manera a entender con mayor precisión que visitar a un oncólogo no necesariamente era tener cáncer, sino que era el especialista correcto para descartar o confirmar la sospecha", refiere.

Ahí comenzó su camino a lo que ella describe como de superación, pues venció su miedo y confió en el proceso que esto conlleva. Después de tres estudios, tres resultados y tres médicos, se confirmó la sospecha: tenía cáncer.

Relata que: "El enfoque de los médicos estaba en salvarme la vida, en darme el mejor tratamiento para combatir el tumor. Mi enfoque también, pero cruzaba por mi mente un sinfín de cosas que iban a suceder: El miedo a lo desconocido, ¿qué se siente la quimioterapia?, ¿duele?, ¿se me iba a caer el cabello?, ¿me iban a tener que operar?, ¿va a funcionar el tratamiento?, ¿me voy a morir?, ¿qué va a ser de mi familia?".

Y en realidad ninguna de esas respuestas las encontró hasta que lo fue viviendo: "La quimioterapia duele, pero funciona; el cabello sí se me cayó, pero con un buen tratamiento volvió a salir; sí tuvieron que operarme y sí, ¡el tratamiento funcionó! Me salvaron la vida y puedo decir que superé el cáncer".

Es ahí donde el término superar cambió de significado para Ana, porque este camino no terminaba ahí, estando sana, sino que apenas comenzaba.

Ana comparte que: "No siempre puedes elegir lo que te pasa, pero sí el cómo eliges sentirte al respecto. La clave de todo está en cómo lidiar con tus emociones, con tus miedos; debes hacer conciencia de lo que sientes, de lo que te lastima, vivirlo y solo así comenzarás a identificarlo, a hacerlo presente, a superarlo o, simplemente, a aprender a vivir con ello".

Finalmente, la mercadóloga revela que disfruta mucho de la buena plática, la buena compañía y la buena música con un vino tinto, pues su meta es disfrutar y ser feliz todos los días, quizá no todo el día, pero sí todos los días", concluye.

Créditos:

FOTOS: MELCHOR CADENA @4G_ESTUDIOS /

M&H: BENDITA22 @BENDITA22/

LOCACIÓN: 4G ESTUDIOS

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