Si bien recordamos cuando se estrenó "Mean girls" ("Chicas pesadas"), todos estábamos fascinados, bueno, aún sigue siendo la favorita de muchos. Nadie logra olvidar a los icónicos personajes y, sobre todo, las majestuosas y épicas escenas. Sin embargo, dentro de esas escenas nunca imaginaríamos que una de ellas se convertiría en un blanco de ataques y acoso.
Hace unos días Amanda Seyfried quien protagonizaba a Karen Smith reveló ante Marie Claire sobre cómo los fanáticos masculinos se acercaron a ella después de la película… no para aclamar su actuación.
Su papel consistía en ser la chica rubia, popular y un poco lenta en captar las cosas y según el final de la película, obtiene un trabajo como reportera del clima usando sus senos. Aquí esta el detalle. Ella afirmó que al terminar las grabaciones en Mean girls, los hombres se le acercaban y le preguntaban con frecuencia en lugares públicos si estaba lloviendo, en espera de que ella se tocara su busto. "Siempre me sentí realmente asqueada por eso", le dijo a Marie Claire. "Tenía como 18 años. Fue asqueroso", confesó.
Asimismo, en la entrevista habló sobre lo complicado que fue para alguien de su edad estar expuesta a tanto reflector y bajo el escrutinio público. "Creo que ser famoso (joven) realmente debe apestar. Debe hacerte sentir completamente inseguro en el mundo. Veo a estos actores más jóvenes que piensan que tienen que tener seguridad".
Además, ante el escaparate que representa la fama en medio de la juventud sostuvo que veía lo que les pasó a sus compañeros y así que decidió comprar una granja.
"Piensan que tienen que tener un asistente. Piensan que todo su mundo ha cambiado. Puede volverse estresante. He visto lo que les ha pasado a mis compañeros. Entonces, compré una granja. Pensé, vamos en dirección opuesta", comentó.
Aún que ‘Chicas pesadas’ abrió su mundo a Hollywood también reconoció que lo complicado llegó después, al tener que demostrar que era una verdadera actriz que podía desarrollar diversos tipos de personajes y no solo quedarse con el papel de la rubia bonita y popular.
"Mean girls me puso en el mapa, realmente puso mi pie en la puerta. Pero ser encasillado era contra lo que tenías que luchar. En 2004, tenía que tener mucho cuidado de no ser solo 'la rubia bonita'. Entonces, al comienzo de mi carrera, si no hubiera hecho Big Love, habría sido Karen Smith”, añadió. “Afortunadamente, tuve oportunidades que cambiaron bastante rápido".
Sin lugar a duda después de su catapulta, logró zafarse de un papel que le prometía ser por años Karen Smith. Pues la actriz reconoció su valor y logró brincar otras cintas que la convertirían en un personaje memorable en: Mamma Mía! La película (2008), Querido John (2010), Cartas a Julieta (2010) y Los miserables (2012).