Alexandra Mohnhaupt Quintana tiene 21 años, nació el 25 de noviembre de 1999, es mexicana y originaria de Puebla. En el 2016 era estudiante del primer año de preparatoria y pilota novata del circuito de Fórmula 4 Nacam. Lo que comenzó como un pasatiempo de fin de semana se convirtió en su estilo de vida, su objetivo era abrirse paso para llegar a la meta de la Fórmula 1.
La poblana contó con años de experiencia conduciendo en el circuito de Karts, gracias a ello obtuvo diferentes premiaciones entre las que destacan: el Campeonato Nacional “Cadet Junior” en 2009 y participaciones en competencias internacionales como el Mundial Rotax en Nueva Orleans, Estados Unidos en 2013 y en el Mundial Rotax en Portimao Portugal en 2015, entre otros más.
“Desde chiquita me gustaba mucho armar choches y estar involucrada en ese mundo, entonces cuando subí por primera vez a un Kart me encantó y con el tiempo fui mejorando poco a poco. Empecé en las estatales luego en las nacionales, fui 5 veces campeona nacional, califiqué para dos mundiales y el deseo de seguir creciendo cada vez fue mayor”. expresó.
Pero no fue hasta el 2018 que Alexandra se convirtió en la primera mexicana en ganar el Gran Premio de Puebla de la Fórmula 4 Nacam, campeonato de monoplazas en México certificado por la Federación Internacional de Automovilismo.
Fue una competencia de tiempo completo que pudo empatar con el estudio a pesar de la gran complejidad que representó, ya que no solo era correr en la pista, sino que además llevaba un minucioso plan de entrenamiento y de condición física.
“Son muchas horas de gimnasio, también se requiere de una muy buena nutrición y estar bien mentalmente. Son características fundamentales en este deporte”, mencionó.
Si bien el nivel es muy diferente, el trabajo de un piloto de monoplazas en la Fórmula 4 tiene similitudes a la Fórmula 1, por eso no era descabellado pensar que Mohnhaupt podría llegar allí ya que su capacidad quedaba en evidencia cada vez más y por eso ya se encontraba en la mira de los grandes del automovilismo.
Sin embargo, un accidente cambio su rumbo personal y profesional, pues su plan era irse a Europa para seguir agarrando experiencia y fuerza profesional en la fórmula 3.
“Durante una curva muy famosa llamada Obús en Bélgica el coche se me descontroló y choqué contra la barda a 250km perdiendo la vista momentáneamente y despúes el conocimiento”, expresó.
Después del lamentable suceso Alexandra decidió poner todo sobre la balanza, se dedicó a estudiar la licenciatura en negocios y su vida tomó otro rumbo. Sin embargo, actualmente sigue involucrada en las carreras a través de diferentes contextos en que los que lo puede hacer y argumenta tenerle un mayor respecto a esta actividad y aunque es una de sus pasiones más grandes, por el momento no tiene pensado volver a las carreras, sin embargo, con su experiencia en la pista busca que las mujeres tengan más espacios en las carreras de autos profesionales y que puedan llegar a la Fórmula 1.