Alexa, el asistente de voz de Amazon y que se ha convertido sin duda alguna, en el más popular, está causando preocupación por la seguridad que esta podría no garantizar; así que te revelamos los lugares en los que deberías evitar colocarla y el motivo de esto.
Con millones de dispositivos en funcionamiento en todo el mundo su popularidad sigue aumentando cada día más gracias a la comodidad que ofrece para gestionar dispositivos que usamos en nuestro día a día, hacer compras, e incluso para responder preguntas con solo un comando de voz; pero su ubicación en casa podría representar un riesgo.
¿Es peligroso usar Alexa?
Expertos en ciberseguridad han advertido sobre el peligro de ubicar a Alexa en ciertos espacios, ya que las personas pueden aprovechar sus vulnerabilidades para cometer fraudes o incluso espiar conversaciones privadas.
La Universidad de Michigan ha demostrado que dispositivos como Alexa, Google Assistant y Siri pueden ser manipulados mediante micrófonos y láseres dirigidos.
En un experimento citado por The New York Times, se logró abrir una puerta de garaje a 100 metros de distancia sin necesidad de emitir ningún sonido, así que no es lo más recomendable.
Lugares donde nunca deberías colocar tu Alexa
- Cerca de ventanas
Podría ser manipulada desde el exterior por hackers que usen técnicas de piratería de audio para darle comandos sin que lo notes.
- Junto al televisor
Puede activarse accidentalmente al escuchar palabras en programas o comerciales, lo que podría llevar a compras involuntarias u otros comandos inesperados.
- Dormitorios y baños
Pone en riesgo tu privacidad, ya que Alexa graba breves momentos después de activarse y podría captar conversaciones privadas.
- Oficinas o espacios de trabajo
Si manejas información confidencial, Alexa podría representar un riesgo de seguridad al captar datos sensibles.
- Zonas de alto tránsito
Ruido constante y múltiples voces podrían confundir al dispositivo, activando comandos por error.
Alexa es una herramienta útil, pero su ubicación dentro del hogar puede marcar la diferencia entre un uso seguro y una vulnerabilidad para tu privacidad, así que ahora ya sabes en dónde jamás deberías tener la tuya.