Durante el homenaje realizado en honor al máximo exponente de la música regional mexicana y quien protagonizo numerosas películas en el cine y la televisión, Vicente Fernández, se llevó a cabo un emotivo momento en el que Alejandro Fernández cantó a su madre frente al ataúd de su papá.
Fue en la Arena VFG situado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde ‘El Potrillo’ acompañó a su mamá, María del Refugio Abarca, quien se encontraba junto al féretro del “Charro de Huentitán”, una de las melodías que estremeció a las más de 7 mil personas que se dieron cita en el homenaje de cuerpo presente de Vicente Fernández.
Y es que Cuquita Abarca, vestida de negro y visiblemente afectada, acarició el ataúd y lo besó, dándole el último adiós al hombre con quien estuvo casado por 58 años. Y fue en ese momento, cuando Alejandro Fernández subió al estrado para reconfortarla cantando una sentida canción.
“Amor de los dos” fue el tema que entonó Alejandro Fernández, entre lágrimas y una profunda tristeza. Interpretación que marcó el clímax de la ceremonia de velación, donde los asistentes rompieron en llanto. Al terminar, el intérprete mexicano besó en la mejilla y en la frente a su mamá, doña Cuquita.
Acto seguido, madre e hijo bajaron del escenario en el que se encontraba el cuerpo de Vicente Fernández rodeado de flores blancas y banderas de México, y al fondo teniendo como escenario a la Virgen de Guadalupe, de quien era fiel devoto.
Cabe destacar que, aunque el funeral de Vicente Fernández se llevó a cabo en privado, la familia abrió las puertas del rancho del “Charro de Huentitán” para que sus admiradores le pudieran dar el último adiós.
Alejandro rinde homenaje a su padre
Además, Alejandro Fernández no quiso dejar pasar la oportunidad de expresar todo lo que su padre, Vicente Fernández, significó para él, que siempre lo apoyo en su carrera artística y vida personal.
Fue así que en sus redes sociales, el intérprete de “Me dediqué a perderte” y “Mi querido viejo” decidió expresar un emotivo mensaje:
“Las luces nunca brillaron más en el cielo. Sin duda alguna, no pude haber pedido un mejor padre, amigo y maestro. Gracias por mostrarme el camino. Y aunque te extrañemos a diario, tu espíritu y voz vivirán por siempre en tu familia, en tu pueblo y en tu gente. Te amo pa. P.D. Enséñales como armar un buen palenque allá arriba pa’ festejar tu llegada. Buen viaje, mi querido viejo”, se lee en el post que viene acompañado de una serie de fotografías con algunos momentos que vivieron juntos.