Uno asume que las relaciones entre madre e hija tienen que ser respetuosas e incluso amorosas, pero la realidad es que hay personas, tanto hombres como mujeres, que pueden llegar a tener una relación complicada con sus padres o hijos. Y si de famosos hablamos, no hay una relación más tumultuosa que la de Alejandra Guzmán y su pequeña (y ya no tan pequeña), Frida Sofía.
Si bien han tenido una relación de madre e hija relativamente mediática, en los últimos años podríamos catalogarla como catastrófica; desde golpes, drogas y hasta acusaciones de abuso, esta familia ciertamente ha dado de qué hablar por sus lazos familiares y ahora podríamos decir que estan en la peor situación de sus vidas. ¡Conoce los detalles!
Alejandro Guzmán y Pablo Moctezuma
Alejandra Guzmán tenía 16 años cuando conoció al padre de Frida Sofía, Pablo Moctezuma, de quien se separó. En ese momento eran jóvenes, pero el amor fue fuerte y terminaron estando juntos por varios años más. Cuando la cantante tenía 23 años decidieron embarazarse y vivieron juntos en una de las casas de la madre Pablo.
Poco después del nacimiento de Frida, el 13 de marzo de 1992, la pareja se divorció. Alejandra Guzmán reveló que su ex pareja fue violento con ella y esa fue la razó detrás de su relación. Sin embargo, Frida Sofía ha sido más cercana con su padre y su familia, en lugar de la familia Pinal.
De hecho, pese a que la Guzmán acusó a Pablo de violencia, varias personas cercanas a la pareja aseguraron que en realidad pasaba lo contrario y era la cantante quien se ponía violenta, no sólo con Pablo, sino con sus parejas e incluso algunos de su equipo de trabajo.
Frida Sofía y Alejandra Guzmán
Frida Sofía tuvo la niñez de muchos otros niños famosos en el centro de atención. Al ser parte de la familia Pinal-Guzmán, era más que obvio que su vida sería del interés público. Y, así como lo imaginas, al ser hija de Alejandra Guzmán y nieta de Silvia Pinal, vivió con grandes lujos, pero también con mucha presión social.
Desde pequeña estaba en las presentaciones de su madre, se presentaba en las reuniones familiares y era captada con sus abuelos y sus padres, pese a que estuvo en un exclusivo internado en Estados Unidos.
Aunque parece una vida estelar para una niña, Frida Sofía recuerda esos primeros años con poco amor: “La vida de una artista es de quía para allá, de hotel en hotel, es muy movida. No es real. Nunca fue algo estable”, dijo tiempo después. “Estuve sola”.
La unión familiar, según ella, fue un show mediático y aunque entiende que su mamá trató de hacer lo posible “con las armas que tenía”, actualmente le guarda mucho resentimiento, especialmente por las revelaciones que ha hecho en su juventud.
“La verdad es que mi mamá era mi vida, era todo”, recuerda al decir que, además de quererla como hija, también lo hacía como madre ya que ella sola tenía que cuidarla. “Que si se cae, si se pega, si le hacen algo, si se vomita y la tengo que voltear. Tengo que cuidarla, y esa fue mi niñez”.
La vida del rock and roll fue maravillosa para Alejandra Guzmán, pero para Frida fue muy complicado, especialmente porque ella lo veía normal, pero no lo era para los demás niños: “No me gustaba llegar a la escuela y siempre estar atrasada. Me afectó mucho.” Y fue así que por la fama de su familia ella no podía jugar con sus amigas sin guardaespaldas, y tampoco tuvo experiencias infantiles como todos por ser hija de una reconocida artista.
Para Frida, ella estuvo sola desde pequeña y eso se hizo más evidente cuando en su adolescencia la mandaron a estudiar a un internado en Estados Unidos donde sufrió bullying por ser extranjera y no hablar inglés. Pero después de terminar la universidad, empezó una nueva vida en Miami. Pero desafortunadamente todo lo que estaba cargando de su niñez finalmente la saturó y cayó en problemas con las drogas.
La ausencia de sus padres, la distancia familiar y las malas amistades hicieron un infierno en vida para Frida Sofía y el show mediático se hizo cada vez más grande. Sin embargo, Alejandra Guzmán siempre mantuvo que su hija estaba bien y que eventualmente se reconciliarían. Y, como en cada relación madre e hija, hubo buenos y malos momentos… hasta que todo se vino abajo.
La ruptura entre Frida Sofía y Alejandra Guzmán
En abril del 2021 cayó una bomba para la familia que hasta la fecha Frida Sofía mantiene. Y hay que recalcarlo porque la mayoría ha rechazado sus acusaciones, incluyendo su propia madre. Y es que, según la joven de 30 años, su abuelo, Enrique Guzmán, abusó de ella cuando apenas tenía 5 años, cuando su madre no estaba en condiciones de ayudarla ya que tenía una fuerte adicción al alcohol y las drogas.
Tanto Alejandra, como Enrique han negado vehementemente las acusaciones de la modelo en entrevistas en la prensa mexicana y redes sociales. De hecho, el cantante incluso ha asegurado que Frida lo que busca es vengarse de su madre porque ella le retiró su apoyo económico, pero el problema aparentemente ha progresado.
No hace falta mencionar que Frida, en efecto, ha tenido problemas legales también como resultado de sus propios problemas con el abuso de sustancias. Pero su madre también asegura que su hija tiene trastorno límite de la personalidad, algo que Frida ha negado.
Este problema tan grave que se ha vuelto tan mediático obviamente fracturó, quizá sin reparación, la relación de Frida Sofía con Alejandra Guzmán, e incluso con otros miembros de su familia. Y tanto ha escalado que incluso se indica que la cantante ha desheredado a su hija e incluso ya no la incluye en su testamento.
Afortunadamente la joven de 30 años ha recibido el total apoyo del resto de su familia paterna, incluyendo su padre, Pablo Moctezuma y su madrastra Beatriz Pasquel.
¿Ya lo sabías?