A lo largo de su destacada trayectoria como directora de orquesta, Alondra de la Parra culminará su 2024 con una presentación excepcional, rindiendo homenaje a uno de sus grandes referentes musicales, George Gershwin.
Durante su etapa como estudiante de piano, Alondra comenzó a explorar la música de Gershwin, aprendiendo algunas de sus primeras obras, incluido su concierto en Fa, que marcó su conexión con el icónico compositor.
“George Gershwin era un pianista excepcional, capaz de fusionar de manera magistral la música clásica con los sonidos del teatro de Broadway, las tradiciones afroamericanas del jazz, el foxtrot, el charlestón y el big band, todo ello integrado con la música sinfónica. Esa habilidad extraordinaria para comunicarse con excelencia a través de distintos géneros siempre ha sido algo que admiro profundamente”.
Sin embargo, George no es el único referente que Alondra admira; grandes directores de orquesta de distintas épocas han sido una fuente de inspiración para crear espectáculos inigualables.
“Leonard Bernstein es uno de mis grandes referentes, no sólo como compositor, sino también por su compromiso con la educación de nuevas generaciones.
"También admiro profundamente a Carlos Kleiber por su notable profundidad estilística y su dominio al dirigir orquestas. En cuanto a compositores, me fascinan figuras como Ravel y Shostakovich, quienes lograron fusionar estilos sin fronteras, algo que sin duda ha influido en mi carrera y en la manera en que diseño mis programas”.
“Es por eso que me emociona enormemente llevar a México este espectáculo que estoy creando junto con Tomás Enhco, pianista francés; Robin Portal, bailarín estadounidense; Neïma Naouri, cantante francesa, y Amelie Flores, bailarina mexicana, para presentarlo por primera vez en el país”.
Gershwin, La Vida en Azul es un proyecto que la directora de orquesta ha planeado y soñado durante años, diseñado cuidadosamente para encontrar el equilibrio perfecto entre las cualidades y habilidades de cada personaje.
“Cuando conocí a Tomás, supe de inmediato que él era mi Gershwin. Es un pianista con un rango espectacular, capaz de moverse entre el jazz y lo clásico, tal y como lo hacía George.
De hecho, descubrimos que comparten el mismo día de nacimiento, lo que reforzó aún más esa conexión. Algo similar me ocurrió con Robbie Fairchild. Lo observé y admiré durante mucho tiempo, gracias a mi amigo, el coreógrafo Christopher Wilson. Vine a París a verlo en Un Americano en París y pensé: ‘Él es mi Fred Astaire, mi Gene Kelly para este proyecto’.
Lo mismo me pasó con Neima Naouri, la cantante francesa cuya voz escuché hace un año y supe que era perfecta. Una vez reuní a este increíble talento, todo cobró sentido. Empezamos a trabajar seriamente en septiembre y ahora estamos listos para presentar Gershwin, La vida en azul este 14 de diciembre en el Showcenter Complex”
Este proyecto promete ser único en todos los aspectos, combinando géneros musicales, inteligencia artificial, coreografías cautivadoras y momentos que transportarán al público al pasado.
“Será un concierto escenificado en el que el público disfrutará de una combinación única de jazz, tap, ballet clásico, cambios entre trío de jazz y conciertos para piano y orquesta. Habrá una variedad de estilos de baile, desde
jazz y ballet clásicohasta otras expresiones contemporáneas, acompañadas de escenas icónicas de las películas en las que Gershwin compuso.
Además, contará con una intervención multimedia innovadora, donde los videos reaccionarán en tiempo real a lo que sucede en el escenario. Es un viaje en el tiempo que explora la esencia, la obra y la imaginación de este gran compositor estadounidense. No es solo un concierto ni un musical, es una nueva manera de presentar esta magnífica propuesta”.