"La Casa de papel" es uno de los pocos programas en español que tiene a millones de espectadores pegados a la pantalla. Y en un elenco variado de inadaptados, Nairobi, el personaje de Alba Flores, se destaca por ser tenaz y dura, pero que mantiene su sensatez en medio de una inmensa tensión.
Su confianza, fuerza y liderazgo la hacen aún más popular. Y si bien la actuación de Alba Flores nos mantiene entretenidos, rara vez se habla de su vida lejos de la pantalla. ¿Será ella tan pragmática y sensacional como su personaje en Netflix?
Artista de nacimiento
Tener una familia de artistas y actores probablemente influyó en la elección de carrera de Alba Flores. Nació el 27 de octubre de 1986, de Antonio Flores y Anna Villa y se llamó Alba González Villa. Su padre era músico y compositor, mientras que Villa era productor de teatro. Su abuela, Lola Flores, fue una de las actrices y cantantes de renombre de España.
Lola Flores fue apodada “La Faraona” por su extravagante personaje en el escenario. Las tías de Alba Flores, Rosario Flores y Lolita Flores, también son cantantes muy conocidas en España. Además, su prima Elena Furiase es actriz. Otro miembro de la familia que probablemente haya influido en su carrera como intérprete es su abuelo Antonio González (El Pescailla), quien fue compositor y cantautor de flamenco.
Al tener raíces gitanas, tuvo una vida difícil al crecer, pese a la fama de su familia: "Sufrí racismo en el colegio", reveló en entrevista a Vanity Fiar. "Una niña me preguntó si era gitana y le dije que sí. Fue corriendo para decirle a las demás tirad el plato que estamos comiendo comida de gitanos. Vete a saber lo que le contarían en casa". La nieta de Lola Flores explicó que con la fama a la gente se le olvida que "eres gitana", pero insistió en que "España es racista y machista porque esa es la educación que aún recibimos".
Vivió y creció en una familia abierta y grande: "siempre hubo mesas muy grandes, puchero para veinte y personas de distintas culturas, géneros, capacidades, razas o sexualidades". Y aún así, sabe que fue privilegiada: "Ayudo al Secretariado Gitano, aunque tengo claro que mi madre es paya y mi educación privilegiada; así que no puedo reivindicar una lucha que no me pertenece de primera mano. Pero puedo colaborar".
La tragedia desde pequeña
A los 8 años, Alba Flores pasó por la traumática experiencia de perder a su padre. Antonio Flores tenía 33 años cuando sufrió una sobredosis de alcohol y barbitúricos, resultando en su muerte.
Esto sucedió solo 2 semanas después del fallecimiento de su abuela, Lola Flores. El desafortunado evento vio a su madre, Anna Villa criarla sola. Al ser productora teatral, no es ningún secreto que ella fue quien la convirtió en la actriz que es ahora.
Una vida en el arte
El sueño de Alba Flores de convertirse en actriz empezó a ser prometedor cuando comenzó su formación en interpretación dramática a los 13 años. Y al mismo tiempo tomó clases de interpretación de piano.
Su transitoria carrera en el escenario la vio asumir papeles menores en "Honeymoon in Hiroshima" y "A Midsummer Night’s Dream". En 2005, Alba Flores hizo su primera aparición en películas en "El Calentito", trabajando junto a artistas como Ruth Díaz y Lluvia Rojo.
Antes de debutar en "La casa de papel", Flores ya se había hecho un nombre en la serie "Vis a Vis", otro cautivador programa de Netflix. Su personaje en en esa serie la vio ganar un premio Ondas a la "Mejor intérprete femenina de ficción" en 2015.
En 2017, también ganó el premio a la “Mejor Actriz de Reparto en Serie de Televisión” en el Premio de la Unión de Actores Españoles. Otros trabajos en los que ha estado involucrada anteriormente incluyen la serie "El Tiempo entre costuras" y "El síndrome de Ulises."
El éxito en Netflix
El personaje, Nairobi, no estaba en el guión original de la serie "La casa de papel". En una entrevista, Flores explicó que luego de trabajar con el creador de la serie, Alex Pina, en "Vis a Vis", Alex le preguntó si quería unirse a la serie.
Pina calculó que la serie no iba a funcionar con un solo personaje femenino (Tokio) y decidió agregar a Nairobi. Escribió un papel específico para Flores, sin saber que se volvería en uno de los favoritos. Ahora, es difícil imaginar la serie sin ella... (a pesar de que sabemos cómo terminó su personaje).
El trágico final de Nairobi fue la escena más triste de la temporada 4 de la serie. Pero afortunadamente no fue el final de la actriz. ¡Seguro pronto la veremos en pantalla nuevamente!