Pasar de ser un espectador que apreciaba desde las butacas la obra Vaselina a aparecer en las pantallas de toda la audiencia mexicana fue un importante logro en la vida del actor Alan Slim.
Una de sus motivaciones iniciales cuando era niño fue el deseo de que su abuelita lo viera en televisión, una mujer que en ese entonces disfrutaba de las telenovelas que se transmitían.
Al viajar a la Ciudad de México y visitar uno de sus teatros quedó conmocionado con la producción que incluía escenografía, luces, vestuario, pero fue la magia y energía de los actores sobre el escenario lo que sembró en él la firme decisión de adentrarse en este mundo.
Hoy sigue recorriendo un camino dentro de la actuación donde ya lo hemos podido ver en proyectos como en la serie El Señor de los Cielos y muy pronto en Malverde: El Santo Patrono, experiencias que ha descrito como maravillosas y distintas entre sí al momento de construir sus personajes.
“Siempre es un reto contar una historia distinta a la del personaje anterior, trato de que no se parezca en lo absoluto al anterior y mis conocimientos en Psicología siempre los aplico, a veces el guion te regala un pasado escrito y cuando no pues uno lo puede maquinar en su cabeza”, compartió el también psicólogo.
Como persona creativa, Alan celebra las nuevas maneras de contar historias como han sido el surgimiento y posicionamiento de plataformas digitales así como el uso de redes sociales como TikTok donde los usuarios se muestran tal cual son y se distingue el poder creativo que todos tenemos.
En cuanto a su estilo propio a la hora de vestir, no considera certero definirlo para no limitarse, pero confesó que le gusta jugar con la ropa dependiendo la ocasión, con ello logra adaptarse a todo.
“Para eso es la moda, para jugar, descubrirse, sorprenderse a uno mismo, me gusta jugar con formas y estilos nuevos para dar esa sorpresa, no es algo que domine como tal pero la gente me escribe mucho diciéndome que les encanta mi estilo”, comentó.
Aunque en estos días ha dedicado su tiempo para descansar luego de una filmación a un ritmo acelerado, contempla trabajos futuros que le sigan haciendo feliz, un aprendizaje que tuvo luego del periodo difícil que ha sido para todos la pandemia mundial.
Y mientras tiene la posibilidad, disfruta de visitar Guanajuato que es uno de sus estados favoritos del país por la magia y el misticismo que encuentra en las calles de la capital, por el colorido del Festival Internacional del Globo en León, la industria cuero-calzado, gastronomía y gente que la habita, así como lo pintoresco y hermoso de San Miguel de Allende.