Con la elección de León XIV como nuevo Papa, el mundo ha puesto atención en una orden poco conocida por el público general, que son los agustinos, pero ¿qué y quiénes son?
Esta es la primera vez que un miembro de esta comunidad, fundada sobre las enseñanzas de San Agustín de Hipona, asume el liderazgo de la Iglesia Católica y te explicamos lo que debes saber al respecto.
Formación agustiniana
A diferencia de los monjes tradicionales que viven aislados del mundo, los agustinos forman parte de las llamadas órdenes mendicantes, surgidas en la Edad Media como respuesta a una Iglesia que necesitaba caminar junto al pueblo.
La vida comunitaria, el trabajo misionero, el compromiso con la educación y la búsqueda del bien común son pilares centrales de esta orden, que se extiende hoy por los cinco continentes.
La presencia de los agustinos en universidades, hospitales y proyectos sociales es evidente, por lo que no sorprende que León XIV, antes conocido como Robert Prevost, haya pasado años en misiones en Perú, donde trabajó en zonas marginadas y se comprometió con causas sociales y educativas.
¿Qué significa San Agustín para los agustinos?
El santo que da nombre a esta orden no fue precisamente un ejemplo desde joven. Agustín de Hipona, nacido en lo que hoy es Argelia, llevó una vida cargada de placeres mundanos, ideas contrarias a la fe y relaciones, hasta que un encuentro fortuito con la Biblia lo transformó.
Su conversión no solo cambió su vida, pues también cambió también la historia del pensamiento cristiano.
Agustín es considerado uno de los grandes pensadores del cristianismo porque su propuesta de que la fe y razón pueden convivir sigue siendo una idea revolucionaria, y su visión de la Iglesia como una institución visible e invisible todavía alimenta los debates de la religión en la actualidad.
El Papa León XIV con la espiritualidad agustiniana
La espiritualidad agustiniana no es solo un conjunto de ideas, pues para los creyentes es una forma de vivir.
Y todo parece indicar que León XIV ha adoptado plenamente este enfoque.
Humildad, cercanía con la gente, gusto por el diálogo y una visión humanista de la fe podrían definir su pontificado.
La elección de un agustino también podría marcar un regreso al pensamiento como herramienta pastoral, en un mundo donde la Iglesia enfrenta retos bastante complicados, desde la pérdida de credibilidad hasta su rol en la política y los derechos humanos.