Uno de los matrimonios más polémicos en la historia del entretenimiento en México fue el que hubo entre Agustín Lara y Rocío Durán, quien fue su hija adoptiva desde que ella tenía cinco años de edad. La relación fue todo un escándalo que hasta la fecha es comentado.
Antes de llegar al altar con Durán, "El flaco de oro" se casó con María Félix, con quien apenas estuvo en matrimonio por tres años. Durante este tiempo ambos adoptaron a la hija biológica de la actriz Chabela Durán, con quien el compositor tenía una gran relación.
Desde que Durán tenía cinco años, Lara estuvo a su cargo debido a que la actriz le dijo que él podría darle una mejor vida, sin embargo, la adopción nunca se realizó de manera formal. Tras la separación de "La Doña", la menor de edad decidió permanecer a lado de su padre adoptivo.
Sin embargo, solo seis años después de la ruptura, el compositor contrajo nupcias con Durán, cuando ella todavía ni siquiera había cumplido los 20 años y él tenía 60 años.
La boda de Agustín Lara y su hija adoptiva
En México realizaron una boda en una cripta de la Basílica de Guadalupe que todavía estaba en construcción, el padrino de bodas fue Perico Chicote, un gran amigo de Lara, sin embargo, el matrimonio no se legalizó debido a que aún estaba vigente una acta con una de sus ex esposas.
Tras esto, la pareja viajó a España, en donde tuvieron un encuentro con Francisco Franco, militar y dictador, quien le dijo al "Flaco de oro" que debía contraer matrimonio por la Iglesia. Finalmente, lo consiguieron cuando ella tenía 17 años y él 60 años con la intención de iniciar una nueva vida en Madrid.
¿Por qué se casaron?
La polémica de este matrimonio llega hasta nuestros días, incluso se dice que ella aceptó llegar al altar para así recibir la herencia; otros dicen que sí se trató de amor verdadero.
Sin embargo, todo se trató de un acto de rebeldía para divertirse un poco con la prensa, y es que en entrevistas posteriores ella confesó que se casaron solo por el "qué dirán".
“Él dice: ‘Oye hija, ¿y si nos casamos por el qué dirán? Para que se olviden todas estas gentes’. (Yo respondí) ‘Pues sí, papá, pues nos casamos, lo que tú quieras’. Ya nos casamos y todo, pero después nos lo echaron para abajo”, reveló años atrás.
Durán confesó que decidió llegar al altar debido a que él aceptó cuidarla cuando ella era una niña, sin embargo, no le gustaba adentrar en detalles.
Cuando el compositor falleció, ella comenzó a ser llamada su viuda, sin embargo, ella nunca se sintió así y vivió un duelo como si se tratara la muerte de su padre. De hecho, cada vez que se le preguntaba sobre ello decía: “Yo soy hija de Agustín Lara, de amor, de cariño, de todo”.