Después de seis años de ausencia, por fin Adele está de regreso, la cantante ha lanzado el tema “Easy on me” acompañado de un emotivo clip en blanco y negro, del cual ya nos había adelantado un poco hace unos días. Nuevamente la británica nos ha roto el corazón con su voz y sus versos, lo cual seguramente sucedió también mientras la escribía pues la historia que cuenta en sus letras tiene mucho que ver con su esposo y su hijo.
La cantante abrió su corazón para hacer del trago amargo del divorcio que vivió en una pieza de arte, tal y como lo había mencionado su mejor amigo, el comediante Alan Carr, quien fue uno de los privilegiados en escuchar la producción musical cuando aún no salía del estudio de grabación.
“No hay lugar para que las cosas cambien, cuando ambos estamos tan profundamente atrapados en nuestros caminos, no puedes negar lo mucho que lo he intentado, cambié quien era para ponerlos a los dos primero, pero ahora me rindo”, dice su segundo verso y es quizá el más directo.
Y es que esto coincide totalmente con la recién entrevista que dio a la revista Vogue, la primera en cinco años, durante la charla Adele habló de su divorcio con Simon Konecki en 2019 incluso confesó que ella fue quien lo dejó y que “se habría sentido miserable si no se hubiera puesto a sí misma en primer lugar”.
La segunda persona a la que quizá se refiere es su hijo Angelo Adkins, de quien ambos comparten su custodia tanto legal como física, los representantes legales de Adele y Simon dieran a conocer a través de un comunicado que los dos estaban dispuestos a criar a su hijo como normalmente lo hacían.
Sin embargo la ambigüedad de esto no es casualidad, pues en las cláusulas del divorcio se le prohibía a Adele no escribir canciones sobre este tema a partir de febrero de 2020, esto con el objetivo de mantener la integridad y privacidad de su hijo.
Al comienzo de su canción, en el primer verso ella canta: “Sé que hay esperanza en estas aguas, pero no puedo nadar, cuando me ahogo en el silencio”. En esta parte de la canción, la cantante refleja sus ilusiones y desilusiones, además de lo mucho que tuvo que callar durante su proceso de divorcio.
“Tenía buenas intenciones y las más altas esperanzas”, dice en otro verso, y es que Adele también ya había hecho referencia a la presión que sintió por no poder hacer que su relación funcionara.
"Nos han entrenado como mujeres para seguir intentándolo, incluso por las películas que veíamos cuando éramos pequeñas. En ese momento me rompió el corazón, pero ahora lo encuentro muy interesante”, dijo en la entrevista.
Aunque nunca se dio a conocer el verdadero motivo que los orilló a la separación, lo único que se dijo fue que se encontraron con diferencias que no pudieron resolver como pareja.