Un paseo a caballo fue el momento ideal para que Mónica Magaña y Sergio Salinas se conocieran.
Fue así como entre risas y bajo un ambiente campestre, surgió entre ellos una amistad, que más tarde se transformaría en noviazgo, para luego llegar hasta el altar.
Ahora, después de un año de matrimonio, esta joven pareja comparte sueños, planes y muchos momentos de felicidad; por esta razón, abrieron las puertas de su hogar para contar su inspiradora historia de amor y así celebrar el romántico 14 de febrero.
En sus palabras
¿Cómo fue que se conocieron?
Mónica: En una cabalgata en el racho de un amigo en 2020. Cuando lo vi, le tome una foto y se la mandé a mis amigas y les dije: ‘así me lo me recomendó el doctor’. A los dos nos gusta montar de hobbie, él es veterinario de caballos y cada que podíamos íbamos a cabalgatas, y además nos gusta mucho comer. Ese día que nos conocimos, estaba preparando un asado y sólo pensaba: ‘qué hombre tan guapo y agradable’.
¿Cómo fue el inicio de su relación como novios?
Mónica: Al principio lo negábamos, decíamos que queríamos ser mejores amigos. Nos conocimos en junio y en diciembres nos hicimos novios. Éramos muy amigos pero después buscábamos cualquier pretexto bajo esa química que hicimos y con la convivencia, vimos que nos gustábamos y decidimos ser más que amigos.
¿Cuánto tiempo tienen juntos?
Sergio: Tenemos juntos tres años y un mes. Decidimos casarnos al año de novios; en diciembre del 2021 le propuse matrimonio y el 25 de marzo del 2023 nos casamos.
¿Cómo fue ese mágico momento en que se comprometieron?
Mónica: Hicimos un viaje familiar a un lugar muy especial para Sergio. Hablábamos de matrimonio, pero sin prisa. Pero fue una sorpresa muy bonita, nos estábamos tomando una foto y en eso lo veo de rodillas y lo único que dije fue: ‘no inventes’. Fue muy genuino, y cuando vi sus ojos llenos de lágrimas empecé a llorar también. Y allí pensé: ‘a este hombre lo quiero para toda mi vida’.
Y ahora, ¿cómo es su vida como esposos?
Ambos: Tenemos retos profesionales y de salud que nos unieron. Todo es adaptarse. Somos dos personas distintas, modificamos para estar todo el tiempo a juntos. Trabajamos mucho ambos y buscamos vernos en algunos espacios que tenemos libres. El ser mejores amigos, luego ser novios, prometidos y esposos, fue lo mejor. Nadie te enseña a ser esposos. Entre semana nos vemos en algún momento, pero los fines de semana son nuestros, podemos salir y tener compromisos, pero juntos.
¿Cómo planean festejar San Valentín?
Mónica: Será nuestro primer 14 como esposos. Como novios fuimos a cenar, esta vez será sorpresa. Como es entre semana, yo creo que cenaremos. Podremos hacer algo o disfrutar de nuestro hogar