Vivir como Reina
Dependemos de la vacuna económica
Regina Reyes-Heroles C.
Con la crisis sanitaria vinieron despidos y negociaciones salariales, y la masa salarial que se pagaba en el primer trimestre de este año hoy es 25 por ciento menor. Los recortes salariales han sido un tema complejo para muchos negocios, pero, al final, también les permitió tener menos despidos. De de las empresas más grandes, 41.8 por ciento negociaron y bajaron los salarios alrededor de 30 por ciento. De las empresas medianas, dos de cada 10 hicieron recortes y bajaron los salarios en promedio 40 por ciento. De las micro empresas, 18 por ciento recortó, en promedio, 60 por ciento los ingresos de sus empleados.
“En 2019 no había covid-19 en México, pero sí un decrecimiento económico. No se requiere una vacuna, se requiere unidad, confianza, inversión, apoyos a las empresas y estado de derecho. Sin estos mecanismos es imposible que, hasta con una vacuna, haya un crecimiento económico fuerte”, me dijo Armando Leñero, presidente del CEEF.
La pandemia solo hace más profundo un problema que nuestro país carga desde hace años. Los empleos perdidos durante esta crisis sanitaria, más los que traemos rezagados, suman casi tres millones, según el CEEF. Ese es el tamaño de la recuperación que necesitamos.
“No es fácil crear empleos. Hay mucha demanda y poca oferta”, me dijo Armando, “y esto nos lleva a un incremento de un punto porcentual de los mexicanos en pobreza extrema”.
Nuestro estatus: un mexicano con un ingreso menor a mil 640 pesos mensuales está en pobreza extrema. “Sin ese ingreso, no se come tres veces al día”, me dijo Armando. De ahí, está la línea de bienestar, que son 3 mil 240 pesos al mes por persona o 12 mil 960 pesos por una familia de cuatro integrantes. Todo lo que viene después es la clase media, desde la más vulnerable, quienes ganan desde 13 mil y hasta 20 mil al mes por familia de cuatro integrantes, hasta la clase media alta, que tiene ingresos de hasta 200 mil pesos al mes.
“Son muy importantes los empleos formales, pues aseguran un ingreso promedio mayor”, me dijo Armando, y explica: “El ingreso promedio de los empleados formales es de 408 pesos o más de 12 mil pesos al mes, cuando el ingreso promedio de los mexicanos en el sector formal e informal es de 6 mil pesos al mes. El empleo formal garantiza mayor bienestar”.
México tiene una economía informal y la receta para hacerla una economía robusta inicia con lo que Armando me compartió al inicio de la entrevista: unidad, confianza, inversión, apoyos a las empresas y estado de derecho. Una lista casi para Santaclós. Pero, me dijo, todo puede iniciar generando empleos formales. ¿Lo lograremos?