Vivir como Reina

Más allá del dinero sucio

Regina Reyes-Heroles C.

El dinero en efectivo es de los objetos más sucios que tocamos y la pandemia hace que 56 por ciento de los latinoamericanos acepten ser más conscientes de esta suciedad, según La Encuesta al Consumidor realizada por Mastercard.

“Es un posible medio de transmisión y esta circunstancia hace que las personas se quieran alejar de este medio de pago. Un pago sin contacto permite acercar un plástico sin tocar la terminal, sin poner un PIN y hasta usarse para transacciones de bajo valor”, me dijo Cristian Huertas, country manager de la fintech Bnext, app de servicios financieros.

Tras unos meses de confinamiento y miedo al contagio, 66 por ciento de los consumidores encuestados por MasterCard en América Latina usan menos o nada de efectivo y ocho de cada 10 dicen que el pago sin contacto es más higiénico que las monedas y los billetes.

Además del aparente beneficio a la salud, usar menos efectivo tiene otras utilidades, explica Cristian: seguridad, mejor control del gasto, generar historial crediticio y la posibilidad de mantener el valor del dinero.

Quienes han guardado efectivo lo entenderán: hay que acordarse dónde se guardó, asegurarse que nadie más lo encuentre; cada vez que se usa un poco hay que registrarlo en algún lado para tener control financiero; y, finalmente, después de guardar y guardar, cuando se quiere comprar, es posible que no alcance.

¡El factor inflación a veces hace de las suyas! A esto hay que sumar la utilidad del historial: si nunca usamos productos financieros en la vida, porque amamos el efectivo, ¿cómo sabrán las instituciones financieras si somos buenos pagadores y si vale la pena prestarnos para un negocio o una casa?

El confinamiento ya nos hizo redireccionar gastos, dejamos actividades sociales por servicios de streaming y compramos hasta el pollo online. Pero, ¿podríamos entendernos mejor financieramente?

Sí, podríamos lograr una mayor consciencia de nuestro gasto y “aprender a rastrear mejor el dinero, algo fundamental para sobrevivir la crisis”, me dijo Cristian. Además, podríamos generar más confianza entre las instituciones y los usuarios. Datos del Edelman Trust Barometer muestran que la confianza en el sector financiero ha aumentado, incluso durante la pandemia. Esta ganada confianza podría llevarnos no solo transaccionar digitalmente por higiene o conocer mejor nuestras finanzas vía los gastos, sino a ser verdaderos sujetos financieros y utilizar el sistema en favor de nuestro bienestar. Hablar de dinero, entender los seguros, entender los créditos, pagar deudas, ahorrar, invertir, puede ayudarnos a vivir mejor si sabemos tomar las decisiones correctas. Esto protegerá nuestras finanzas durante la crisis y podría darle un impulso al sector y, todavía mejor, a México.



Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.