Hello, hello! Ya es viernes y es Navidad ¡que emoción!, la verdad hoy no hablaremos de outfits o regalos navideños porque les traigo a una invitada que les va a caer súper bien y se van a sentir inspirados por su historia.
Se trata de la rejoneadora Stefania Uribe, tuve la oportunidad de conocerla ya hace algún tiempo y es una increíble persona, además de que es una mujer súper valiente. Hace algunas semanas la vi rejonear en la plaza de toros Vicente Segura, cuando partió plaza, la verdad que todos lo que estábamos presentes la cobijamos con aplausos, ella estaba lista. Uno a uno presento a sus distintos equinos con los cuales realizó las faenas, platicando con ella me comentó que decidió lidiar a la portuguesa, es decir, que no mataría al toro, es por ello que entro un alterno a realizar el estoque. La brecha que está abriendo Stef en el mundo taurino para las mujeres es para reconocerse, pero dejaré que ella nos cuente cómo comenzó.
Bienvenida Stef.
Mi vida como rejoneadora empezó por dos razones: la primera porque hace algunos años tuve el privilegio de conocer al maestro Pablo Hermoso de Mendoza, a quien siempre vi como un ejemplo a seguir, tuvimos la suerte de que nos invitara a su rancho y decidí llevarme a mi papá y unos potros. Estando ahí le regalo una vaquilla al maestro y la toreamos a campo abierto, fue una de las cosas que más he disfrutado en mi vida y que inspiró a quererme dedicar a este deporte. Saliendo de ahí, sin pensarlo decidí vender un par de potros que tenía para poder hacerme de mi primer caballo de mi cuadra que venía del rancho del maestro Pablo.
Al mismo tiempo, como saben somos una familia de ganaderos, en el rancho acostumbramos a mover el ganado a caballo y es por eso que siempre he mantenido el contacto del caballo con el ganado. Pero me nació más afición un día que fui con mi papá a mover el ganado y me baje del caballo un minuto a ver los comedores, mi papá y yo nos comunicábamos con chiflidos para avisarnos donde estaban los toros, ese día no escuche las señales de mi padre y cuando me di cuenta tenía ya al toro encima, no había para donde irme y mi caballo estaba un poco lejos. Cuando me di cuenta el toro se arrancó y el caballo se metió al quite y pues prácticamente me salvo la vida.
Ahorita que estoy empezando mi carrera, tomé la decisión de torear puros festivales a beneficio, porque estoy haciendo lo que más me gusta, además ayudando siempre a causas benéficas.
Lo que más me gusta de torear en primer lugar es vestirme de corto, es un traje que para mi tiene mucho significado y que se me hace demasiado elegante. Otra cosa que me encanta es esa sensación de adrenalina que se siente cuando sabes que tienes un animal de muchos kilos enfrente, que estás sola con tu caballo. Es increíble la gallardía y esfuerzo que transmiten los caballos dentro del ruedo, claro que también requieren de la valentía del jinete, que es quien va guiando la lidia.
He aprendido de este deporte que no importa qué tan difíciles sean tus metas, cuando te propones cumplir un sueño y das todo por realizarlo se puede. Como diría Churchil, “el éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo”. Es un deporte que necesita mucha dedicación, esfuerzo y sacrificio, pero siempre y cuando estés dispuesto y comprometido todo se puede lograr.
El consejo que les puedo dar a la gente que quiere dedicarse a este oficio, es que nunca dejen de luchar por sus sueños, que lo que quieran lograr se puede, no importa qué tan difícil parezca.
Vaya que es muy inspiradora tu historia Stef, muchas gracias por compartirla con nosotros. Sí quieren conocer más sobre el trabajo que realiza pueden seguirla en Instagram como @stefuribe.
Con Stef cerramos con broche de oro las entrevistas del 2021, quiero agradecerle a cada uno de mis invitados que compartieron grandes historias e información para todos ustedes. Para el 2022 les seguiré teniendo más personalidades.
See you soon.
M. Salomón
Ig: @unsalomonm