Hello, hello! Esta semana les traigo un tema que me encanta y es parte de mi vida desde hace algunos años: el fitness. Un estilo de vida que cada vez vemos con más frecuencia en medios de comunicación, redes y en personas cercanas a nosotros. Seamos sinceros ¿quién no quiere tener un cuerpo sano y tonificado?, pero siendo realistas, para llegar a ese objetivo hay un camino de ejercicio y comida balanceada que hay que atravesar.
Hace más de un año me invitaron a conocer un concepto nuevo de ejercicio en Pachuca, la verdad todo lo que tenga que ver con eso me encanta y no dudé en ir. Se trata de FORZA SWEAT HOUSE, un estudio de indoor clying que saca ese lado fitness que todos tenemos.
Para platicar más a fondo tengo de invitada a Ro Osorio, coach y fundadora de FORZA.
Bienvenida Ro.
Muchas gracias Mila, te cuento un poco. Durante mucho tiempo usé el ejercicio como una forma de “castigar” a mi cuerpo por la ingesta de alimentos altos en calorías y azúcares, teniendo como resultado un estado anímico agotado. Fue hasta que conocí el indoor cycling, que comprendí que mi vida no tenía por que ser así. Era suficientemente agotador el ver cómo la sociedad desaprueba los cuerpos que no cumplen los estándares de belleza, como para todavía cargar con mi propio rechazo.
Pero, ¿qué tuvo que ver el indoor cycling en esto? Muy fácil, hasta ahora es la disciplina más amigable que conozco. Desde el momento en el que sales de tu casa al estudio para tomar una clase, es un cambio de chip por completo. Nunca encontré una razón lo suficientemente buena para auto sabotearme y no asistir a mis clases (como sí lo hice en otras ocasiones antes de conocer el indoor). Tomar un jugo verde o cualquier licuado era suficiente para mantenerme con energía antes de mi clase, sin sentir que iba a explotar en cualquier momento.
Sentarme en primera fila me llenó de compromiso conmigo misma, nunca me comparé con nadie, era yo contra mi yo en el espejo y siempre salí ganando. Al inicio de cada clase es importante ponerte una meta “no me sentaré antes de que acabe ninguna canción”, “agarraré mancuernas más pesadas”, “cuando mi cuerpo me diga que ya no puede, es cuando más voy a poder”, fueron tan solo algunas de las MUCHAS frases que me dije al comenzar, así como comprometerme a regalarme 45 minutos, 45 minutos de puro amor propio. Cerrar cada clase con estiramientos y agradecimiento a tu cuerpo por su desempeño, marca la diferencia entre volver al día siguiente y quedarte dormida una hora más.
No hay ninguna fórmula secreta para rodar más rápido, para no cansarte, ni para aguantar más, todo lo que buscas está dentro de ti y ese fue el aprendizaje que el indoor cycling y en específico FORZA dejaron en mí.
Gracias Ro por compartir tu experiencia con todos nosotros. Créanme que cuando vas a su clase es un momento para ti, en donde te vas a olvidar de todo y vas a sacar esa mala energía que traes de tu día. Te motiva canción a canción y termina con un mensaje positivo para que empieces o cierres tu día con el mejor ánimo. Sí aún no has probado sus clases, los invito a que se den a esa oportunidad ¡No se van a arrepentir!
El año apenas va empezando y si quieres hacer ese cambio de hábitos estás a tiempo, no te rindas y ve por ello.
Les comparto sus redes:
@forzforzasweathousemx
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See you soon
@unasalomonm