Amarres de Ixtle

Sostenibilidad urbana

Mauricio Maycotte

En el mes de abril se celebra el Día de la Tierra. La Organización de las Naciones Unidas ha conmemorado el 22 de abril desde 1970 con el fin de concientizar a la humanidad sobre la importancia de la adecuada conservación del medio ambiente. Este año, el tema se centrará en la idea de "Restaurar nuestro planeta". Existe toda una serie de actores a los cuales se les involucra, incluidos arquitectos y urbanistas.

En previas entregas se ha hablado ya de los dilemas enfrentados por las acciones comúnmente tomadas para considerar la arquitectura contemporánea como "arquitectura sostenible". La sostenibilidad que certificaciones internacionales avalan en ocasiones va ligada a grandes costos económicos. La intervención de arquitectos reconocidos en barrios marginales provoca desplazamientos urbanos o una "insostenibilidad" inmobiliaria.

Un concepto ampliamente ligado a la sostenibilidad es el reciclaje. En nuestro mundo, no solo podemos reciclar aquellos consumibles de uso cotidiano, también es posible reciclar nuestros edificios y ultimadamente, nuestras zonas urbanas. Alguna vez Eduardo Soto de Moura mencionó que el edificio más sostenible que conocía era el Partenón… no está muy alejado de la realidad, ya que ha sobrevivido casi dos mil quinientos años y ha tenido un sinfín de usos hasta la actualidad.

Volviendo a la anteriormente comentada obra de Lacaton & Vassal (L&V), recientes ganadores del Premio Pritzker, su concepto de sostenibilidad se encuentra sólidamente fundamentado. Bajo el lema de "no demoler" han sido capaces de recuperar edificios que sufrían de la amenaza de una inminente destrucción.

En los años 90's, en Francia se comenzó a ejercer una política de demoler aquellos edificios de vivienda de la posguerra. Las construcciones presentaban un evidente deterioro. Los barrios que generaban, generalmente de clases bajas, no eran bien vistos por las autoridades. Aún así, existía un importante e intangible tejido social en tales zonas.

A inicios de los 2000, junto con Frederic Druot, L&V obtienen el encargo de hacer un proyecto para sustituir el edifico de la Tour Bois le Prêtre, en la periferia de París. Contrario a lo que les indican, los arquitectos proponen la reutilización del edificio, adicionando un nuevo concepto de fachada el cual ampliará cada vivienda. Las fachadas ahora serán mucho más transparentes, y cada vivienda tendrá un amplio balcón. Esto último genera una mayor incidencia de luz natural hacia el interior, además de una considerable mejora en la ventilación natural.

Las viviendas no solo fueron reformadas sino humanizadas. El edificio no tuvo que ser demolido, la intervención realizada fue ostensiblemente más económica que haber sustituido la construcción. Los nuevos espacios fortalecieron el tejido social existente. El proyecto es entonces sostenible en lo económico, social y medioambiental, al evitar una demolición innecesaria.

Cuando vemos la situación actual de nuestro planeta, sabemos que hay mucho por trabajar en el aspecto de sostenibilidad. Como arquitectos y urbanistas, debemos de analizar a profundidad nuestra área de estudio, considerando opciones para su mejora, comprometidos con el medio ambiente. Es así como podremos encontrar una mejor argumentación al ver nuestras ciudades y querer responder la pregunta… ¿qué hago con esto?

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  • Mauricio Maycotte